Confirman el procesamiento de uno de los jueces más importantes de Argentina por encubrimiento en el caso AMIA
Diario Judío México – La Sala I ad hoc de la Cámara Criminal y Correccional Federal de Apelaciones confirmó el procesamiento de uno de los jueces más importantes de la Argentina, el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, Federico Domínguez, los ex comisarios Luis Vicat y Miguel Ángel Márquez, el ex oficial Aldo Spicacci Citarella y la abogada Marta Parascándalo por ofrecerles beneficios y también amenazar a los entonces policías de esa jurisdicción Bautista Huici, Diego Barreda y el fallecido Claudio Araya, detenidos en el marco de la causa por el atentado a la AMIA, para que involucrasen falsamente a colegas, encabezados por el ex subcomisario Juan José Ribelli.
Todos ellos están imputados de “coacción agravada” en perjuicio de los citados y a fin de “desviar la investigación y, por tanto, impedir el descubrimiento de sus verdaderos autores”.
Éste es un tema que estuvo muy presente en las primeras audiencias del juicio oral y público por encubrimiento de autores o cómplices del ataque terrorista, como parte de una maniobra general que habría urdido -o al menos, avalado- el destituido juez Juan José Galeano, uno de los acusados en el mismo.
“Corresponde destacar que los implicados, ya sea en su condición de abogados de las personas damnificadas o como auxiliares de la Justicia, tenían autonomía suficiente para no apegarse al plan y actuar conforme a derecho, sin embargo actuaron ilegítimamente a fin de conseguir prueba de mérito falsa que permita imputar a Ribelli en el expediente”, indicaron los camaristas Jorge Rimondi; Rodolfo Pociello Argerich y Luis Bunge Campos.
En 1996, Domínguez era abogado de Huici y le habría ofrecido beneficios a cambio de que declarase haber visto en la Brigada de Investigaciones de Lanús, donde era subordinado de Ribelli, la camioneta Trafic luego usada como coche-bomba.
Ello lo habría hecho con el asesoramiento de Parascándalo, quien defendía al hoy fallecido Alejandro Burguete, segundo jefe de esa dependencia y el único policía que recuperó su puesto tras haber involucrado a su entonces colega.
Luego, Domínguez pasó a desempeñarse como asesor de la Secretaría de Seguridad provincial y habría mantenido su accionar junto con Vicat, a cargo de un Área Especial dedicada a investigar a policías bonaerenses por el atentado, Spicacci Citarella y Márquez, este último ex compañero del padre de Barreda.
En diciembre de 2014, el juez Ariel Lijo, titular del Juzgado Federal N° 4, los procesó sin prisión preventiva por ofrecer dinero para mejorar su calidad de vida, beneficios dentro de la Policía bonaerense, tales como impedir que los declaren prescindibles, y mejorar sus condiciones de detención.
Así, el futuro de Domínguez al frente del máximo tribunal penal de la Provincia de Buenos Aires se torna muy incierto.
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