Cuando una obsesión se vuelve ridícula

Mi Enfoque #549, Marzo 26, 2015 por David Mandel, enfoque@netvision.net.il

El conflicto israelí-palestino es, en números absolutos, de menor importancia comparado a decenas de conflictos en otras partes del mundo.

En cuestión de territorio, la Cisjordania tiene 5,640 kilómetros² mientras que, por ejemplo, Tibet, país ocupado por la China desde 1950, tiene 1,228,000 kilómetros². 

En cuestión de víctimas, desde 1950 hasta hoy, el conflicto árabe-palestino, incluyendo las guerras de 1956, 1967, 1973 con Egipto, las guerras con el Líbano, las tres guerras contra Hamás, la guerra contra el terrorismo palestino (Segunda Intifada, 2000 al 2004) suman por los dos lados un total de 50,000 víctimas, comparado con el millón de muertos de la guerra de Irán con Irak (1980 a 1988), los 150,000 muertos en la guerra civil del Líbano (1975 a 1990) o los 140,000 de la guerra de Kuwait, (1990 a 1991).

En la actualidad, la guerra en Siria ya ha causado mas de 200,000 muertos, mientras que ISIS ha matado a 170,000 personas (la mayoría cristianos y shiitas) en Irak.

Israel, como todo otro país en el mundo, está lejos de ser perfecto pero esta aún más lejos que la gran mayoría de otros países de ser un demonio. Israel es el único país en el mundo que es motivo de obligatoria discusión en cada sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Israel es el único país en el mundo al cual anualmente cientos de universidades le dedican una semana de odio, llamada Semana del Apartheid de Israel. Israel es el único país en el mundo al cual se le condena por defenderse cuando es atacado por miles de cohetes.

Hay que reconocer que Israel constituye una obsesión para muchos. Otros países, otros conflictos, no causan el mismo interés obsesivo. El Consejo de Derechos Humanos no condena a Assad por matar miles de sus conciudadanos con gases venenosos. Las Naciones Unidas no critican a Irán por amenazar borrar del mapa a Israel, un país que es miembro de las Naciones Unidas. A Obama no le molesta que Turquía ocupa el norte de Chipre desde 1973 y que ha hecho allí una limpieza étnica de griegos. Nadie menciona que China ocupa Tibet desde el año 1950 y que lo está destruyendo demográficamente.

Pero hay obsesiones que llegan al extremo de ser ridículas. Un ejemplo fue una tesis doctoral de una alumna de ideología izquierdista en Israel que acusó a los soldados israelíes de ser racistas porque no violaban a las mujeres palestinas.

En estos días hay otro caso que también excede el ridículo. La Comisión de las Naciones Unidas que se ocupa del Status de la Mujer en el mundo, pasó una resolución diciendo que Israel es culpable del deplorable estado de la mujer en los territorios controlados por la Autoridad Palestina, debido a la "ocupación".

El texto de la resolución es el siguiente: "La ocupación israelí es el mayor obstáculo para que las mujeres palestinas avancen y se integren en su sociedad".

La resolución fue presentada por Sud África y por los palestinos. Fue aprobada por 27 votos contra 2 (Estados Unidos e Israel). Los representantes de los países miembros de la Unión Europea, "demostrando gran valor ético y moral", prefirieron abstenerse.

OK. No voy a discutir. Si una Comisión de las Naciones Unidas no tiene reparos en aprobar tan tremenda idiotez, sugiero que amplíen los cargos y culpen a Israel de los numerosos "asesinatos de honor" cometidos por padres y hermanos palestinos a sus hijas y hermanas por haber tenido amores con personas que ellos no aprueban. También deben culpar a Israel por las muertes de mujeres paquistanas apedreadas por turbas, y por las muertes de mujeres colgadas por el régimen iraní. Y, por supuesto, los latigazos a mujeres adulteras en Arabia Saudita son también culpa de Israel. Y las ejecuciones de ISIS a las mujeres que se atreven a ir sin velo por las calles, es claro que son culpabilidad de Israel. Estoy seguro de que si votan la culpabilidad de Israel respecto a estos casos la votación volvería ser 27 contra 2 y los europeos continuarán absteniéndose de votar.