Cómo era “Palestina” a finales del S. XIX… según un antisionista
Sam Clemens (Mark Twain), ademas de su afición a la literatura que le encumbró como uno de los más grandes escritores de la humanidad también fue un viajero empedernido
Fruto de sus viajes nos legó una desoladora descripción de “Palestina” que concuerda a la perfección con las tesis sionistas de que esas tierras eran o estaban prácticamente abandonadas y desérticas:
“No hay ni una aldea solitaria a través de toda la extensión (valle de Jezreel, Galilea); no por treinta millas en cualquier dirección… Uno puede recorrer diez millas en la región sin ver un alma viva. Para experimentar el tipo de soledad que causa tristeza, ven a Galilea… Nazareth es abandono… Jericó yace en desolada ruina… Bethlehem y Bethania, en su pobreza y humillación… desposeídas de toda criatura viviente… Una región desolada cuyo suelo es rico, pero completamente despojado de todo… una expansión silenciosa, lúgubre… una desolación… Nunca vimos un ser humano en todo el recorrido… Difícilmente se ve un árbol o un arbusto en algún lado. Incluso el olivo y el cactus, aquellos amigos del suelo árido e indigno, han desertado… Palestina yace en silicio y cenizas… desolada y desamorada..” (Mark Twain, “The Innocents Abroad”, 1867).
Esta descripción ha sido ampliamente atacada por los sectores antisionistas pretendiendo estos que dicha región era una zona fértil, rica y abundante en bienes y personas
Recientemente adquirí en la “Feria del libro antiguo y de ocasión” un libro (de esos que nadie compra excepto los que estamos interesados en el tema) en el que también se hace una somera descripción de “Palestina” a finales del S. XIX que parece confirmar la versión de Mark Twain:
“...Hasta 1914, Palestina aparece como un recoveco oscuro del imperio otomano; país subdesarrollado y poco poblado, cuya economía se basa en una agricultura bastante primitiva. El comercio reviste un cáracter puramente local y la industria es practicamente inexistente. De hecho, en tal economía casi natural, los cambios comerciales son de tal manera insignificantes que no existe ninguna ruta digna de este nombre. Beduinos saqueadores acechan a los viajeros. Las primeras carreteras aparecen en 1875. Las aldeas viven replegadas sobre sí mismas, aisladas, alejadas las unas de las otras. Jaffa y San Juan de Acre, ciudades portuarias, se asemejan a nucleos urbanos muertos …”“…Ademas, el pais es devastado periodicamente con saqueos de los beduinos que expulsan a los habitantes, los despojan de sus bienes o los reducen a la esclavitud. Grandes extensiones de tierras quedan asi abandonadas. Se señala que en 1860 la tribu beduina de los Sukhur el ghor controla los campos situados entre San Juan de Acre t Tiberiades…”
Ahora algunos pensaran, “¡¡Claro!!, seguro que el libro esta escrito por algun sionista.”
Craso error, el libro esta escrito por un férvido antisionista llamado Nathan Weinstock y tiene el poco sospechoso titulo de “El sionismo contra Israel (una historia critica del sionismo)”.
Los dos textos corresponden a las paginas 90 y 98 del capítulo “Palestina en el inicio del sionismo”. EL libro fue editado por Editorial Fontanella en 1970, traducido por Francisco J. Carrillo, y su deposito legal es B 37453-1970
Esto era “palestina” en el siglo XIX
https://nombredeisrael.wordpress.com/2017/11/20/como-era-palestina-a-finales-del-s-xix-segun-un-antisionista-2/
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