¿Golpe bajo contra Netanyahu? EE.UU. desclasifica documentos secretos
sobre armas nucleares israelíes
¿Golpe bajo contra Netanyahu? EE.UU. desclasifica documentos secretos sobre armas nucleares israelíes
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
Richard Nixon, Yitzhak Rabin y Golda Meir. (Crédito de la foto: GABRIEL DUVAL / AFP AFP ARCHIVOS / AFP, REUTERS)
Israel y Estados Unidos trabajaron juntos para formular la doctrina nuclear del Estado judío, según documentos de archivo publicados el martes por el Departamento de Estado de Estados Unidos. Los documentos clasificados detallan discusiones que tuvieron lugar entre los funcionarios de los dos países. “Decidimos que podíamos tolerar la actividad israelí sin el montaje de un dispositivo nuclear completo” dice una de las notas desde Estados Unidos.
Los documentos revelan que Israel planeaba tener diez misiles Jerico tierra-tierra (basadas en un misil francés) equipados con ojivas nucleares.
La difusión de los documentos se presenta como parte de un comunicado rutinario de la información histórica publicada por el Departamento de Estado de los Estados Unidos; sin embargo, el momento de dichas revelaciones, en el contexto del desacuerdo entre Israel y los EE.UU. sobre el acuerdo nuclear con Irán, les da otro significado.
Hay quienes afirman que el momento de la desclasificación no es una coincidencia, y que su intención es poner en evidencia y humillar a Israel, que se opone firmemente el acuerdo con Irán. Además de presionar al Primer Ministro, Benjamin Netanyahu, que continúa en sus esfuerzos por desafiar a la administración Obama.
Según los documentos, que cubren los eventos de 1969-1972, a Israel se le pidió proporcionar una obligación escrita prometiendo que no armaría sus misiles Jerico con ojivas nucleares ni los desplegaría.
Hasta ese momento, la política oficial de Israel, formulada y presentada a los EE.UU. en la década de 1960 por el ministro de Defensa, el entonces diputado Shimon Peres, fue: “No seremos los primeros en introducir armas nucleares en la región.” Esta política se ha definido hasta el día de hoy como parte de la “ambigüedad nuclear” de Israel .
Como resultado de esta declaración, definida por el vice ministro de Defensa de entonces, Shimon Peres, se acordó durante la administración del presidente John F. Kennedy que los inspectores estadounidenses visitarían una o dos veces al año al reactor nuclear en Dimona, donde, de acuerdo con las sospechas de los Estados Unidos , se estaba haciendo material fisible para una bomba nuclear.
Sin embargo, en 1969, como resultado de la Guerra de los Seis Días y en el contexto de la Guerra Fría entre los EE.UU. y la Unión Soviética, así como parte de los esfuerzos para promover las negociaciones entre Israel y los estados árabes, la administración del presidente Richard Nixon quiso formular un nuevo enfoque centrado en prevenir, o al menos limitar, el desarrollo del programa nuclear de Israel. La administración Nixon pidió a Israel firmar el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Israel había acordado varios años antes unirse al tratado, que se firmó en 1968 y entró en vigor en 1970; sin embargo, Israel empleó tácticas dilatorias al fin de evadir la obligación.
En reuniones secretas a las cuales asistieron funcionarios del Pentágono, del Departamento de Estado, la CIA el asesor de Seguridad Nacional de los EE.UU. Henry Kissinger, la reacción de Estados Unidos hacia un posible ataque a Israel por la Unión Soviética, que fue armando a los estados árabes, también se discutió.
La administración Nixon creó una comisión especial para estudiar dichos temas. El Comité determinó que “nuestro objetivo es convencer a Israel a adherirse al TNP antes de fin de año. Y ratificar el tratado.” Más tarde, una reunión se estableció entre los funcionarios de la administración y entonces embajador israelí a Washington Yitzhak Rabin. Según los documentos, a Israel se le pidió “que nos proporcione garantías por escrito que dejaría de producir- y no desplegaría- misiles Jerico u otros misiles estratégicos con ojivas nucleares.”
En otro documento, Kissinger escribió en una nota: “Juzgamos que la introducción de armas nucleares en el Oriente Próximo aumentaría los peligros en una situación ya peligrosa y, por tanto, no es de nuestro interés. Israel tiene 12 misiles tierra-tierra entregados por Francia. Se ha puesto en marcha una línea de producción y planes para finales de 1970 para tener una fuerza total de 24 a 30, diez de los cuales están programados para ojivas nucleares”.
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