La gran mayoría de los judíos israelíes concuerda que Irán representa una “amenaza existencial” 

Casi tres cuartas partes de los judíos israelíes acuerdan con la afirmación del primer ministro, Biniamín Netanyahu, de que el acuerdo nuclear con Irán representa una "amenaza existencial" para el Estado judío.

De acuerdo con el Índice de Paz, una encuesta telefónica realizada por el Instituto de la Democracia Israelí y la Universidad de Tel Aviv, entre el 30 y el 31 de agosto pasado, el 73 por ciento de los judíos israelíes comparte el punto de vista de Netanyahu sobre el acuerdo nuclear con Irán, que elimina las sanciones a Teherán a cambio de que frene su programa nuclear, y el 78 por ciento cree que Irán no va a cumplir con sus obligaciones con respecto al acuerdo.

En cambio, los árabes-israelíes tienen opiniones encontradas sobre el acuerdo, con el 35 por ciento que cree que Irán no va a cumplir sus compromisos, el 30 por ciento dice que cumplirá sus compromisos y el 34 por ciento manifiesta que no sabe. Además, el 45 por ciento de los árabes israelíes no comparte la idea de que el pacto con Irán plantea una amenaza existencial.

Casi la mitad de los judíos israelíes encuestados considera que los esfuerzos de Netanyahu emprendidos contra el acuerdo nuclear -negociado entre Irán y seis potencias mundiales- dañará las relaciones entre Estados Unidos e Israel; mientras que el 37 por ciento cree que no afectará los vínculos entre ambos países aliados.

La encuesta encontró marcadas diferencias de opinión entre la población judía israelí, en general, y los miembros del partido de izquierda Meretz, el 90 por ciento de los cuales afirma que el acuerdo con Irán no representa una amenaza existencial.

El sondeo también reveló diferencias de opinión sobre el legado de la “Operación Margen Protector”, la guerra contra el grupo terrorista Hamás, en Gaza, en el verano del 2014,: el 80 por ciento de los judíos israelíes afirma que la determinación de Israel de lanzar la guerra fue correcta; mientras que el 69 por ciento de los árabes israelíes sostiene que la decisión no estuvo bien.

El sondeo fue llevado a cabo sobre una muestra representativa de 600 encuestados, con un margen de error del 4,1 por ciento.

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