La inteligencia magrebí sospecha que el Estado Islamista ha roto el cable submarino que comunica Europa con medio mundo
Por Pedro_Canales
Los servicios de inteligencia del norte de África no descartan que la rotura del cable submarino de fibra óptica que desde Francia une a Europa Occidental con el sudeste asiático se deba a un atentado del Estado Islámico con la finalidad de infligir graves daños a la economía mundial. Sería la respuesta a los ataques de Rusia para acabar con la principal fuente de financiación de los yihadistas: la venta de petróleo.
Frente al mutismo de las autoridades francesas sobre la rotura del cable de comunicaciones submarinas SEA-ME-WE-4 que une a Europa Occidental con el Sudeste Asiático, el primero en hacer sonar la alarma ha sido el Gobierno de Argel.
La agencia oficial de prensa APS publicó este fin de semana un comunicado de Algérie Telecom informando que los usuarios de Internet y de las comunicaciones por cable encontrarán “serios problemas” en los próximos días a causa de “la rotura del cable submarino de fibra óptica SMW4 que une la ciudad argelina de Anaba con la francesa de Marsella.
El Gobierno argelino estima que las perturbaciones “pueden durar varios días”, lo que da idea de la gravedad de la situación.
Tanto París como Argel ocultan la importancia estratégica que supone para Francia y Europa Occidental el SMW-4, ya que por él circulan no solo las comunicaciones civiles y empresariales, sino también las diplomáticas y gubernamentales de carácter confidencial.
El SEA-ME-WE-4 entró en funcionamiento en 2006, tiene una longitud de casi 20.000 kilómetros y es una alternativa a las comunicaciones vía satélite más fáciles de ser intervenidas.
El 80% de las comunicaciones entre Argelia y Francia transitan a través del SMW4 y el 20% restante por el Cable Med, construido por el grupo de telecomunicaciones Orascom con su socio francés Alcatel.
En enero de 2008 la mayor parte de las comunicaciones de carácter confidencial entre Francia, Oriente Medio y el subcontinente indio también se vieron interrumpidas. En Egipto el grado de perturbaciones alcanzó el 70%, en la India el 60% y en los otros países afectados no se publicaron cifras, pero fueron igualmente importantes en Bahrein, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bangladesh y Pakistán. En 2009 otra rotura duró siete días.
Desde un principio, los incidentes sufridos por los cables submarinos de comunicaciones despertaron las sospechas de los servicios de inteligencia a pesar de las “versiones oficiales” de los gobiernos de los países concernidos que atribuyen las averías a causas naturales, perturbaciones meteorológicas y roturas debidas a arrastres con redes de pesca y anclas.
Sin embargo, en diciembre de 2013 el desertor norteamericano Edward Snowden hizo públicos documentos de la NSA (National Security Agency) -la agencia de Estados Unidos encargada del espionaje de las comunicaciones-, según los cuales alardeaba de haber introducido un virus informático en el MSW4 que permitía a la NSA acceder al tráfico de voz y datos del cable submarino.
Como consecuencia de las informaciones ultrasecretas divulgadas por Snowden, el Estado Islámico que se extiende en la ribera sur del Mediterráneo -Siria, Egipto, Libia- vio la oportunidad de convertir el cable submarino en uno de sus objetivos, según supo MIL21 en fuentes de inteligencia del norte de África.
La protección de que goza el tendido del cable de fibra óptica es mínima por no decir nula. Tan sólo en las estaciones relés existen fuerzas de seguridad.
Para tener una idea del daño causado por un atentado al SMW4 basta con observar en el mapa su recorrido. Tiene su origen en Marsella y transcurre por: Annaba (Argelia), Bizerta (Túnez), Palermo (Italia), Alejandría (Egipto), El Cairo (Egipto), Suez (Egipto), Yeddah (Arabia Saudí), Fuyairá (Emiratos Árabes Unidos), Karachi (Pakistán), Bombay (India), Colombo (Sri Lanka), Chennai (India), Cox’s Bazar (Bangladesh), Satun (Tailandia), Malaca (Malasia) y Tuas (Singapur).
Atentar contra los cables de comunicaciones submarinas es relativamente fácil para el Estado Islámico, según las citadas fuentes. Basta un par de buzos desde un pesquero o mercante para romperlo cerca de la costa con un riesgo mínimo.
Los yihadistas habrían encontrado una forma de infligir graves daños a la economía mundial bloqueando millones de transacciones comerciales que circulan a diario por el cable submarino SMW4.
Sería la respuesta a la campaña militar rusa en Siria que además de destruir las infraestructuras del Estado Islámicose centra en asestar un golpe mortal al sistema de financiación de los yihadistas.
En efecto, Moscú dirige los bombardeos, además de puestos de mando, depósitos de municiones y armamento de los yihadistas, a la red de suministro de petróleo iraquí que extraen en los campos petrolíferos en su poder. La venta de este petróleo es una de sus principales fuentes de financiación.
Ante las dificultades para seguir financiándose con la venta de petróleo, el Estado Islámico trata de chantajear a la economía mundial atentando contra los cables submarinos de fibra óptica por donde circulan cada día, junto a miles de millones de conversaciones telefónicas, millones de operaciones comerciales, concluyen las fuentes.
Frente al mutismo de las autoridades francesas sobre la rotura del cable de comunicaciones submarinas SEA-ME-WE-4 que une a Europa Occidental con el Sudeste Asiático, el primero en hacer sonar la alarma ha sido el Gobierno de Argel.
La agencia oficial de prensa APS publicó este fin de semana un comunicado de Algérie Telecom informando que los usuarios de Internet y de las comunicaciones por cable encontrarán “serios problemas” en los próximos días a causa de “la rotura del cable submarino de fibra óptica SMW4 que une la ciudad argelina de Anaba con la francesa de Marsella.
Por el cable de fibra óptica SEA-ME-WE-4 circulan, junto a las comunicaciones civiles y empresariales, las diplomáticas y gubernamentales de Europa Occidental
El Gobierno argelino estima que las perturbaciones “pueden durar varios días”, lo que da idea de la gravedad de la situación.
Tanto París como Argel ocultan la importancia estratégica que supone para Francia y Europa Occidental el SMW-4, ya que por él circulan no solo las comunicaciones civiles y empresariales, sino también las diplomáticas y gubernamentales de carácter confidencial.
20.000 kilómetros entre Europa y el sudeste de Asia
El SEA-ME-WE-4 entró en funcionamiento en 2006, tiene una longitud de casi 20.000 kilómetros y es una alternativa a las comunicaciones vía satélite más fáciles de ser intervenidas.
El 80% de las comunicaciones entre Argelia y Francia transitan a través del SMW4 y el 20% restante por el Cable Med, construido por el grupo de telecomunicaciones Orascom con su socio francés Alcatel.
En enero de 2008 la mayor parte de las comunicaciones de carácter confidencial entre Francia, Oriente Medio y el subcontinente indio también se vieron interrumpidas. En Egipto el grado de perturbaciones alcanzó el 70%, en la India el 60% y en los otros países afectados no se publicaron cifras, pero fueron igualmente importantes en Bahrein, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Bangladesh y Pakistán. En 2009 otra rotura duró siete días.
Edward Snowden reveló en diciembre de 2013 que la NSA norteamericana había accedido al tráfico de voz y datos del cable submarino
Desde un principio, los incidentes sufridos por los cables submarinos de comunicaciones despertaron las sospechas de los servicios de inteligencia a pesar de las “versiones oficiales” de los gobiernos de los países concernidos que atribuyen las averías a causas naturales, perturbaciones meteorológicas y roturas debidas a arrastres con redes de pesca y anclas.
Sin embargo, en diciembre de 2013 el desertor norteamericano Edward Snowden hizo públicos documentos de la NSA (National Security Agency) -la agencia de Estados Unidos encargada del espionaje de las comunicaciones-, según los cuales alardeaba de haber introducido un virus informático en el MSW4 que permitía a la NSA acceder al tráfico de voz y datos del cable submarino.
Objetivo del Estado Islámico
Como consecuencia de las informaciones ultrasecretas divulgadas por Snowden, el Estado Islámico que se extiende en la ribera sur del Mediterráneo -Siria, Egipto, Libia- vio la oportunidad de convertir el cable submarino en uno de sus objetivos, según supo MIL21 en fuentes de inteligencia del norte de África.
La protección de que goza el tendido del cable de fibra óptica es mínima por no decir nula. Tan sólo en las estaciones relés existen fuerzas de seguridad.
Para tener una idea del daño causado por un atentado al SMW4 basta con observar en el mapa su recorrido. Tiene su origen en Marsella y transcurre por: Annaba (Argelia), Bizerta (Túnez), Palermo (Italia), Alejandría (Egipto), El Cairo (Egipto), Suez (Egipto), Yeddah (Arabia Saudí), Fuyairá (Emiratos Árabes Unidos), Karachi (Pakistán), Bombay (India), Colombo (Sri Lanka), Chennai (India), Cox’s Bazar (Bangladesh), Satun (Tailandia), Malaca (Malasia) y Tuas (Singapur).
Chantaje a la economía mundial
Atentar contra los cables de comunicaciones submarinas es relativamente fácil para el Estado Islámico, según las citadas fuentes. Basta un par de buzos desde un pesquero o mercante para romperlo cerca de la costa con un riesgo mínimo.
Los yihadistas habrían encontrado una forma de infligir graves daños a la economía mundial bloqueando millones de transacciones comerciales que circulan a diario por el cable submarino SMW4.
Sería la respuesta a la campaña militar rusa en Siria que además de destruir las infraestructuras del Estado Islámicose centra en asestar un golpe mortal al sistema de financiación de los yihadistas.
Rusia trata de acabar con la principal fuente de financiación del Estado Islámico: la venta del petróleo de los campos petrolíferos en su poder
En efecto, Moscú dirige los bombardeos, además de puestos de mando, depósitos de municiones y armamento de los yihadistas, a la red de suministro de petróleo iraquí que extraen en los campos petrolíferos en su poder. La venta de este petróleo es una de sus principales fuentes de financiación.
Ante las dificultades para seguir financiándose con la venta de petróleo, el Estado Islámico trata de chantajear a la economía mundial atentando contra los cables submarinos de fibra óptica por donde circulan cada día, junto a miles de millones de conversaciones telefónicas, millones de operaciones comerciales, concluyen las fuentes.
http://www.mil21.es/noticia/293/3-guerra-mundial/la-inteligencia-magrebi-sospecha-que-el-estado-islamista-ha-roto-el-cable-submarino-que-comunica-europa-con-medio-mundo.html
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