¿Comenzó una nueva guerra entre Israel y Hezbollah?

 

Pablo Sklarevich - La exitosa prueba del sistema antimisiles Honda de David –también llamado Varita Mágica- llega justo para el recalentamiento de la tensión entre Israel y Hezbollah, a raíz de la muerte de Samir Kuntar.

El sistema, de última generación, fue creado para interceptar misiles como los que tiene el grupo terrorista chií libanés, con alcances entre 100 y 200 kilómetros, precisamente porque tiene la particularidad de poder derribar misiles guiados; es decir que cambian dirección durante su trayectoria. Su original diseño le permite abatir misiles cruceros y drones. 

Sin embargo, la Fuerza Aérea comenzará a operar el sistema recién para mediados de 2016.

El secretario general de Hezbollah, el jeque Hassan Nasrallah, ha prometido que vengará la muerte de Samir Kuntar en el lugar y el momento que le sea oportuno.

El Gobierno de Jerusalén no confirmó ni desmintió su responsabilidad en el ataque aéreo que provocó la muerte de Kuntar en el barrio de Jaramana, en la periferia de Damasco. No obstante, el analista militar del diario Yediot Aharonot, Ron Ben Yishai, sugiere sin atribuir explícitamente el hecho al Estado judío que no murió por sus acciones pasadas si no porque era considerado una “bomba de tiempo” y un “daño estratégico al sabotear las relaciones con los drusos de Israel, Siria y Líbano”.

Tras casi tres décadas en la cárcel israelí, Kuntar, de 53 años, no se contentó con cumplir el rol de símbolo propagandístico de Hezbollah; sino que aprovechó sus contactos étnicos (había nacido en el seno de una familia libanesa drusa) y el colapso del Estado sirio para colaborar en la construcción de un nuevo frente contra Israel desde el Golán sirio.

Desde 2013, encabezaba un grupo armado autodenominado “Comités de Resistencia Nacional Sirio”, que actuaba en la parte siria de los Altos del Golán, bajo la dirección de Hezbollah. Pero, según Amos Harel, del diario Haaretz, en el último año, Hezbollah abandonó la tutela del proyecto que pasó directamente a manos de Irán. 

Para Ben Yishai, Israel trata de impedir la entrada de Hezbollah e Irán en el Golán y mantener “una zona más o menos amistosa” del otro lado de la frontera.

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