Las nuevas potencias del mundo y su dudosa influencia en Latinoamérica

27 julio, 2016

Gastón Saidman

En los últimos años el mundo fue víctima de grandes cambios políticos, y estos no solo se vieron en la política interior de los países más influyentes.  Sin duda, la zona que más marcó estos cambios fue la de Oriente Medio, donde ciertos países comenzaron a tener un peso importante dentro de una guerra de poderes donde tres países claves tomarían el control, Rusia, China e Irán. En las diversas discusiones tanto de aficionados a la política como politólogos y analistas de nombre reconocido, se reflexiona la siguiente pregunta: ¿qué país ganará en el futuro las riendas del poder, y qué resultados tendrá esto?

Esta pregunta sin duda nos llevará a grandes discusiones. El mundo el cual estábamos acostumbrados a vivir, el capitalista o el liberal, encabezado por EEUU, parecería estar cambiando poniendo a la población frente a un futuro confuso, y tememos que el próximo liderazgo nos saque de esta comodidad a la cual nos adaptamos quizás haciendo pagar a la población mundial un precio demasiado alto.

Los pasos de Rusia por Medio Oriente son conocidos ya desde hace años, su intervención oportunista en la peligrosa política de Irán y la cooperación estratégica junto con China sobre Siria, forman un trío creando una alianza clave sobre los acontecimientos en este último país, colocando a Rusia como líder en lo que sucede en Asia y Medio Oriente.

Como ya sabemos, este cambio es el resultado de un ambicioso trabajo llevado por años, pero hoy debemos fijarnos donde más puede afectar, qué fronteras se conquistaron del mando de una Rusia que desea ser el próximo líder mundial.

Las relaciones ruso – iraníes se pueden ver en cómo Irán supo coordinar bien la presencia de Rusia en Siria y cómo esta logró que China también sienta un interés por aliarse a Rusia con la cual existen distintos acuerdos en relación a sus políticas exteriores con Irán. Esta cooperación regional ha comenzado a trabajar en otros continentes, básicamente para defender sus intereses frente a EEUU y otros países europeos.

Es en este punto donde debemos investigar más cómo este trío de países han logrado penetrar en otras regiones del mundo, centralizar toda su actividad en Medio Oriente, sería una equivocación.

La influencia de Irán, Rusia y China en Latinoamérica

La llegada de estos tres países al continente americano podría afectar en el futuro si nos fijamos en cómo su influencia logra penetrar en el campo político de los países, donde en efecto termina favoreciendo a Rusia, y si no analizamos los acontecimientos, quien dice que en el futuro EEUU se encuentre frente a un gran problema.

La estrategia de este trío fue tomando posiciones en diversos lugares dentro de Latinoamérica, especialmente en el aspecto político. Irán llegó a conseguir logros significativos, como ser miembro sin derecho a voto del ALBA (Alianza Bolivariana de las Américas) como también el uso de la triple frontera donde logró que se infiltraran los terroristas que cometieron los atentados a principio de los años 90’s en Buenos Aires.

China, en este caso tiene un interés más económico, y  logra concretar gran influencia. Su intervención en la construcción del Canal de Nicaragua el cual consiste en la unión interoceánica entre el Pacífico con el Atlántico, es una ventaja ganada en el campo geopolítico frente a EEUU, país que aportó en la construcción del Canal de Panamá.

El nuevo canal logrará reducir tiempo y costos para China, como también verá ganancias, ya que los negociados petrolíferos entre China y Venezuela se vieron estancados por que este último no tiene salida a la costa pacífica, lo que sin duda el nuevo canal le proporcionará una solución. Este será un canal de transporte energético que logrará bajar los precios en los movimientos entre China y Centroamérica.

En este tema es donde entra Rusia, la cual tiene un papel importante quizás porque también aquí cuenta con la influencia militar, es en este punto donde Occidente debería comenzar a ver cómo actúa este trío y qué logros pudieron alcanzar.

Rusia entra en este proyecto estratégico siendo el ala de seguridad, con un permiso para sus buques de patrullar sobre aguas del mar Caribe.

Según los expertos, el Canal de Nicaragua será finalizado para el 2029, y aunque parezca un tiempo lejano, no debemos pasar por alto como podría afectar en este momento. Si bien tenemos en cuenta que por el momento parecería ser que este trío juega un ajedrez tomando posiciones dentro de una competencia diplomática o económica, existe el temor de que por detrás de los telones se tenga un interés más calculado como siniestro.

Digamos que fomentar este proyecto sería en pocas palabras una oportunidad económica para China, y para Rusia sería otra oportunidad para fortalecer su actividad militar en la zona, la cual parte se perdió cerrando su base en Cuba por el año 2002.

En estos momentos la presencia militar de Rusia en Nicaragua no es muy clara, desde los cincuenta tanques rusos T-72 que envió a este país, hasta la enigmática manera que fueron deportados tres funcionarios de la embajada estadounidense en Nicaragua.

Los temores de EEUU no son en vano. Por el año 2015, Rusia comenzó a instalar una base destinada a ser un centro topográfico digital con sistema GLONASS. Esto último podría significar muchas cosas que representarían un gran peligro para Estados Unidos, el temor nace cuando esto podría ser una estrategia de espionaje rusa como en su momento existió en Cuba, donde se descubrió que de la misma se podía captar comunicaciones electrónicas llegadas del sur oeste de los Estados Unidos, tráfico aéreo y hasta llamadas telefónicas.

Los países de Occidente no deben subestimar lo que estos tres países han logrado hacer bajo las narices de los más fuertes acumulando una fuerza que podrá activarse en el futuro. Debemos preguntarnos ¿es posible que Rusia esté comenzando sus primeros pasos para un operativo de espionaje futuro? 

http://aurora-israel.co.il/las-nuevas-potencias-del-mundo-dudosa-influencia-latinoamerica/