LAS CONSECUENCIAS ESTRATÉGICAS DE LA MEGALOMANÍA DE BENNETT
escrito por Caroline Glick
El gobierno a punto de formarse será el más débil y radical de la historia de Israel, una catástrofe diplomática y militar que amenazará la democracia israelí.
No tiene mucho sentido en esta etapa del juego mencionar las profundidades de la depravación moral y la traición a las que han descendido Naftali Bennett y Ayelet Shaked. Ahora que los dos autoproclamados "líderes" de la derecha ideológica abandonan el campo nacionalista y forman un gobierno de izquierda apoyado por partidos árabes pro-Hamas, ha llegado el momento de discutir las consecuencias estratégicas y nacionales de sus acciones.
El lugar para comenzar la discusión es señalando que los ministros que apoyan las políticas de Oriente Medio de la administración Biden tendrán una mayoría absoluta en el gobierno de izquierda que Bennett y Shaked ahora están decididos a formar.
El compromiso de la administración Biden de devolver a Estados Unidos al acuerdo nuclear de 2015 con Irán solo lleva en una dirección. La política de Biden sobre Irán garantiza que Irán alcanzará sus objetivos de hegemonía regional y membresía en el club nuclear.
El acuerdo de 2015 facilita el regreso de Irán al mercado global y proporciona miles de millones de dólares en pagos en efectivo al régimen en forma de sanciones y reparaciones. Con estos fondos y líneas de crédito, el régimen de Teherán profundizará su control sobre Yemen, Irak, Siria y Líbano. Irán expandirá su guerra contra Arabia Saudita mientras obliga a los Estados del Golfo y Jordania a ceder a su voluntad. El régimen jomeinista luego volverá su mirada hacia Egipto y trabajará para derrocar al gobierno de Sisi y reemplazarlo con los Hermanos Musulmanes. En cuanto al programa de Irán para desarrollar un arsenal nuclear, el acuerdo de 2015 elimina todas las limitaciones a las actividades nucleares de Irán para 2030 y legitima el programa de armas nucleares de Irán. En otras palabras, Irán desarrollará un arsenal nuclear y se declarará potencia nuclear en algún momento entre ahora y 2030.
La afirmación de la administración de que negociará un acuerdo nuclear "más largo y más fuerte" con Irán después de que Estados Unidos regrese al acuerdo de 2015 que allana el camino para que Irán se convierta en una hegemonía regional con armas nucleares es completamente infundada. Irán no tendrá ningún interés en negociar nada más, por lo que no lo hará.
El gobierno de izquierda que Bennett y Shaked están a punto de formar no podrá oponerse a las políticas de Biden porque la mayoría de los ministros de su gabinete apoyan esas políticas. Y esto significa la desaparición de los Acuerdos de Abraham. La razón fundamental de esos acuerdos de paz es la fe árabe en la voluntad de Israel de enfrentarse a Irán incluso desafiando a Estados Unidos. Una vez que eso desaparezca, los Acuerdos de Abraham estarán muertos en el agua.
El gobierno de izquierda que están formando Bennett y Shaked garantizará que la Autoridad Palestina complete su toma del Área C, poniendo en peligro los intereses estratégicos de Israel y poniendo en peligro a sus comunidades en Judea y Samaria. La mayoría de los miembros del gobierno se oponen a cualquier paso para asegurar los derechos e intereses estratégicos de Israel en las áreas. No solo ellos mismos están ideológicamente comprometidos con socavar los derechos de Israel en Judea y Samaria. Nunca se atreverán a desafiar a la administración Biden, que apoya el robo de tierras palestinas.
Bajo el gobierno de izquierda, Hamas reconstruirá sus capacidades militares en cuestión de meses. Con el apoyo económico y político de la administración Biden, la Unión Europea y las Naciones Unidas, Hamas podrá importar todos los materiales de construcción y otros productos de doble uso que requiera, sin limitaciones. Cualquier posibilidad de que Israel se oponga a este estado de cosas se disipará con la formación del gobierno. Aquí también, la mayoría de los miembros del gabinete apoyan el plan estadounidense de "reconstruir Gaza" por razones "humanitarias".
Y si Hamas, como es de esperar, renueva su campaña contra Israel, el gobierno no se atreverá a contraatacar porque dependerá del apoyo de la Lista Árabe Unida alineada con los Hermanos Musulmanes para sobrevivir. La UAL derrocará al gobierno si siquiera piensa en levantar un dedo para proteger a Israel contra Hamas.
Más allá de la catástrofe diplomática y militar que fomentará el gobierno de izquierda, también está el tema de la democracia israelí. Una gran mayoría de los ministros del gobierno de izquierda que se está formando ahora apoyan la eternización de la toma del poder por parte de la fraternidad legal sobre la Knesset y el gobierno.
Los magistrados radicales de la Corte Suprema y los abogados de la oficina del Fiscal General y la fiscalía estatal ejercerán una autoridad indiscutible sobre todos los aspectos de la vida pública. Toda posibilidad de restaurar los poderes de los líderes electos de Israel y devolver la soberanía al pueblo desaparecerá en el momento en que este gobierno asuma el cargo.
No importa lo que digan el “Primer Ministro” Bennett y su coro de “asesores” en defensa de la traición a sus votantes, su campo político y su palabra de honor. Los hechos son los que son. Bennett, Shaked y sus lacayos están preparados para formar el gobierno más débil y radical que Israel haya conocido. No es necesario ser profeta para comprender las consecuencias de sus acciones.
Este artículo apareció por primera vez en Israel Hayom .
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