viernes, 15 de mayo de 2015

La diferencia entre la cultura occidental y la cultura del Islam

Mi Enfoque #556, 14 de mayo, 2015 por David Mandel, enfoque@netvision.net.il

En la cultura occidental se considera que la religión, o falta de religión, es una cuestión privada. Nadie que está en sus sanos cabales está obsesionado por cambiarle a su vecino la religión sea por las buenas, o aún menos, por las malas.

Esto no siempre fue así. En el caso de la religión judía el libro de Josué (1300 años AEC) relata una larga serie de masacres de diversos pueblos. En el año 110 AEC el rey John Hyrcanus, de la dinastía de los Hasmoneos, conquistó Idumea y forzó a los habitantes a convertirse al judaísmo. Los Hasmoneos pagaron caro esa acción ya que menos de cien años después Herodes, descendiente de idumeos, fue proclamado rey y liquidó a los descendientes de los Hasmoneos.

El judaísmo descontinuó toda actividad proselitista después de la destrucción del Segundo Templo en el año 70 EC. En la "Tosefta", parte del Talmud, de fines del siglo 2 EC, se menciona que no se necesita ser judío para llegar al Reino de los Cielos Basta cumplir con las siete leyes de Noé*.

El cristianismo durante siglos impuso conversión forzosa y quemó a quienes consideraba heréticos y blasfemos en los llamados autos de fe. La última ejecución realizada por la Inquisición fue en España en el año 1826.

El hecho es que el judaísmo, desde hace 2,100 años, y el cristianismo, desde hace 190 años han descontinuado las conversiones forzosas.

En el Islam, por el contrario, la obsesión religiosa ha recrudecido en los últimos años. Hoy es aún más virulento que en la época de los sucesores de Mahoma. En los siglos 7 y 8 los árabes conquistaron desde los Pirineos en Europa hasta las fronteras de la India y convirtieron al Islam a la mayoría de los habitantes. A los cristianos y judíos que se negaron a convertir no los mataron, pero los clasificaron como ciudadanos de segunda categoría con menos derechos y más obligaciones que los musulmanes.

Los fanáticos islámicos de ISIS no se contentan con declarar a cristianos y a musulmanes de otras sectas como ciudadanos de segunda categoría, sino que matan y degollan a los que se niegan a convertir.

A diferencia del Mundo Occidental donde la religión de cada persona no es tema que interese a otros, los fanáticos islámicos de hoy están obsesionados por islamizar al mundo entero.

Aún en Arabia Saudita, un país islámico considerado aliado del Occidente, no hay tolerancia para ejercer religiones que no sean el Islam. La conversión de un musulmán a otra religión es castigada con la pena de muerte. No se permiten iglesias.

Las siete leyes de Noé son las siguientes:
·         Creer en Dios
·         No blasfemar contra Dios
·         No matar
·         No tener relaciones adulteras, incestuosas/
·         No robar
·         No comer carne de un animal vivo
·         Establecer cortes y sistemas legales.
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