Netanyahu: no hubo crisis de confianza con Yaalón, debería haberse quedado como canciller

El primer ministro, Biniamín Netanyahu, emitió una tajante respuesta a la renuncia del ministro de Defensa, teniente general (retirado) Moshe Yaalón.

"Supongo que si a Yaalón no se le hubiera pedido dejar el Ministerio de Defensa por el Ministerio de Exteriores, lo que calificó como una 'crisis de confianza' entre nosotros, no habría renunciado".

"Lo siento por la decisión de Yaalón. Creo que debía haber seguido siendo un socio de pleno en la conducción del Estado y permanecido como ministro de Exteriores. Me gustaría agradecerle por sus años de servicio en el Ejército de Defensa de Israel y en el establishment de seguridad. Realmente aprecio nuestra cooperación para mantener seguro a Israel, día y noche, incluyendo durante la Operación Margen Protector".

Netanyahu añadió que "el cambio en la distribución de los ministerios no fue el resultado de una crisis de confianza entre ambos; sino de la necesidad de formar un gobierno, para dar estabilidad a Israel de cara los enormes desafíos que se nos presentan".

Netanyahu también repitió su posición de que el Ejército de Defensa de Israel está subordinado a la dirección política del país, haciendo alusión a la disputa entre él y Yaalón.

"Quiero aclarar, el Ejército de Defensa de Israel es un ejército moral", expresó Netanyahu.

"Se trata de un ejército que sostiene el código ético más alto: lo más importante del cual es el mantenimiento de la pureza de las armas. No hay ni habrá nunca un desacuerdo sobre esto. El Ejército de Defensa de Israel también es un ejército compuesto por todos sus ciudadanos, y creo que debe mantenerse fuera de la política. El intento de involucrar a los militares y oficiales de alto rango en la política es inaceptable y pone en peligro la democracia. En una democracia, los militares están subordinados a los líderes políticos, y no al revés".

Netanyahu agregó que "el partido Likud cree en la democracia. El Likud es un movimiento nacional y liberal, un movimiento que busca mantener a Israel como un Estado judío y democrático. El Likud refleja la corriente principal nacional, y está vinculado a la seguridad del Estado y al deseo de la paz. El gobierno mira hacia la paz".

"Hay oportunidades en la esfera política, especialmente debido a ciertos acontecimientos en la región en los que, personalmente, estoy trabajando constantemente", continuó el primer ministro. "Es por esta razón que he estado tratando con mucho esfuerzo de incorporar al Campo Sionista al gobierno. Estoy manteniendo la puerta abierta para que se unan y se convierten en una adición al Gobierno, algo que sólo puede beneficiar a Israel."

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