La calma en Gaza no durará mucho
la amenaza que representa la pandemia ayudó a que Israel y Hamas alcanzaran una resolución rápida en la última ronda de violencia transfronteriza, pero sin una solución a largo plazo que podamos notar, los próximos pasos son sólo una cuestión de tiempo.
Ron Ben-Yishai - Adaptado por Maura Silva
Un terrorista en Gaza se prepara para lanzar un dispositivo incendiario hacia Israel, usando lo que parece ser un simple globo con helio. (Foto: AFP.)
Los últimos entendimientos alcanzados entre Israel y el grupo terrorista Hamas que gobierna la Franja de Gaza no trajeron grandes ganancias para ninguna de las partes. Y aunque por ahora, parece que se restableció la calma en la frontera, se puede sentir cerca una próxima ronda de violencia.
Hamas esperaba una mejora sustancial de la calidad de vida en el enclave sitiado, tras su campaña de envío de artefactos incendiarios y explosivos montados en unos globos a las comunidades israelíes en el sur.
Israel esperaba terminar la campaña rápidamente evitando la necesidad de lanzar ataques militares por aire y quizás incluso con una incursión de tropas a través de la frontera.
Eso se logró después de sólo unas pocas semanas, con daños moderados en los campos y áreas de bosque. El principal costo fue para el bienestar mental de los residentes con un aumento del 10% en las llamadas a las líneas de salud mental.
Hamas disparó menos misiles que en rondas de violencia anteriores, solo se detectaron 20. Un hombre resultó herido en Sderot, pero no se informó de otras víctimas.
Las FDI pueden obtener algunos beneficios de esta ronda de hostilidades.
Durante casi dos semanas de ataques en Gaza, las FDI tal vez atacaron la infraestructura terrorista lo suficiente como para disminuir la capacidad de disparar múltiples cohetes en cualquier conflicto a futuro, evitando al mismo tiempo víctimas civiles que podrían haber llevado a algo mayor.
A medida que avanzaban las conversaciones y se iban entendiendo, los ataques de las FDI en la Franja se limitaron a disparos de tanques dirigidos a puestos de observación vacíos, y nada más.
Israel también evitó el asunto de dos cautivos israelíes, y los cuerpos de dos soldados de las FDI, que se creía que estaban retenidos por Hamas. A pesar de las declaraciones hechas por los funcionarios, no se hicieron demandas sobre este tema como parte de la resolución negociada.
Los gobernantes de Gaza pueden enorgullecerse de algunos logros importantes. Su demanda de duplicar la cantidad de personas que reciben ayuda de Qatar fue aceptada.
Pero los gobernantes de Gaza pueden enorgullecerse de algunos logros importantes. Su demanda de duplicar la cantidad de personas que reciben ayuda de Qatar fue aceptada. El paquete de ayuda en sí se incrementó a u$d 30 millones e incluye u$d 10 millones para la compra de gasolina para hacer funcionar la central eléctrica local.
Se levantaron las restricciones impuestas por Israel cuando comenzaron las hostilidades y ahora se permite que los suministros, incluida la gasolina, ingresen a la Franja. Los habitantes de Gaza ahora pueden esperar veinte horas de energía eléctrica cada día, en comparación a antes, que sólo tenían cuatro.
Qatar aún no ha acordado extender su ayuda a Gaza por un año más y sólo se han acordado seis meses más de asistencia.
Un punto de discusión en curso fueron los principales proyectos civiles que Hamas estaba tratando de impulsar.
Uno de esos proyectos es un hospital de campaña construido en Estados Unidos. Se planeó ubicarlo cerca del cruce fronterizo de Erez hacia Israel. El financiamiento para estos proyectos provendría del país norteamericano, Turquía y Catar, pero no se informó ningún progreso en ese frente.
Otro problema aún sin resolver es el número de permisos de trabajo que se le pidió a Israel que proporcionara, para aliviar las dificultades financieras de la población de Gaza.
Hamas había exigido que se permitiera a 100.000 de sus residentes ingresar a Israel para trabajar, pero el servicio de seguridad Shin Bet se opuso y una resolución aún está fuera de alcance.
El reciente ciclo de violencia se vio teñido por la pandemia, con el contagio en aumento en el enclave.
Tanto Israel como Hamas son muy conscientes de la amenaza que representa el virus y fueron más comunicativos durante las negociaciones, cada uno tratando de evitar una campaña militar más sustancial y aparentemente intentando llegar a una resolución rápida.
Las demandas de Hamás de asistencia médica fueron aceptadas e Israel se comprometió a proporcionar la mayor cantidad de ayuda posible. Los gobernantes de Gaza pueden incluso aceptar la ayuda ofrecida por los Emiratos Árabes Unidos, que fue rechazada en los últimos meses.
Pero las reglas del juego son conocidas por todos los jugadores. Lamentablemente se obligó a los civiles de ambos lados a pagar el precio de esta última ronda, y la siguiente es inevitable si no se llega a un acuerdo para cesar las hostilidades a largo plazo.
Esta calma se logró alcanzar gracias a los esfuerzos de Egipto y Qatar pero no durará mucho. Gaza demostró que sus globos incendiarios destructivos tienen un suministro constante de helio para cruzar la valla fronteriza cuando se les llama a la acción una vez más.
https://www.ynetespanol.com/global/israel/article/ryvutX11ED
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