En qué consiste la combinación de dosis de las vacunas COVID-19
Se trata de una estrategia estudiada durante décadas, en donde los científicos buscan ensambles eficaces de dos inoculantes diferentes. Qué opinan los especialistas
Ante un visible problema de fabricación, distribución y logística para que las diferentes vacunas contra el COVID-19 aprobadas puedan llegar a ser aplicadas en los hombros de miles de millones de personas en todo el mundo, investigadores alrededor del globo están probando combinaciones. Algunas son sometidas a ensayos clínicos, mientras que otras solo están siendo probadas en animales.
En enero, el Reino Unido implementó un cambio en sus lineamientos relacionados con las vacunas que sorprendió a muchos especialistas en salud: si no estaba disponible la segunda dosis de una determinada vacuna, los pacientes podrían recibir una diferente.
Esta nueva regla se basaba en simples conjeturas; en ese momento, no existían datos científicos que demostraran que mezclar dos vacunas contra el coronavirus era inocuo y eficaz. Pero es posible que eso cambie en breve.
En este contexto, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), organismo público de investigación dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación y del Ministerio de Sanidad de España, será el promotor de un ensayo clínico, denominado CombivacS, que analizará el posible efecto protector y la seguridad de suministrar una dosis de Pfizer a personas que ya han recibido una primera dosis de la vacuna del laboratorio AstraZeneca, una vez hayan transcurrido un mínimo de 8 semanas desde esa dosis.
Según dio a conocer el instituto en un comunicado, el ensayo clínico, que se ha puesto en marcha tras la suspensión de la vacunación con el suero de AstraZeneca en personas menores de 60 años, busca aportar evidencia científica que sustente la toma de decisiones en relación a una posible alternativa para completar la inmunización en estas personas. Es decir, el estudio tiene como objetivo aclarar si las personas que han recibido la primera dosis de AstraZeneca han generado suficientes anticuerpos o se precisa una dosis de refuerzo con otra vacuna.
Durante el desarrollo clínico de las vacunas de Pfizer y AstraZeneca se han desarrollado distintos estudios para definir la dosis, eficacia, seguridad y condiciones de utilización de cada una de ellas de forma individual.
Tras su autorización por parte de las autoridades sanitarias, ambas llevan ya un tiempo disponibles y administrándose en Europa, pero, hasta ahora, no existen datos clínicos sobre su posible uso combinado. “La utilización conjunta parece posible e incluso deseable”, según argumentan los expertos de este instituto español, “ya que son vacunas que actúan con mecanismos de acción diferente y hay pruebas de que esta forma de abordar otras enfermedades puede resultar beneficiosa, pero es necesario llevar a cabo ensayos clínicos como éste para comprobarlo”.
El estudio CombivacS es uno de los primeros ensayos clínicos que analizará la seguridad e inmunogenicidad de este tipo de pautas combinadas. Se desarrollará en cinco hospitales: La Paz y Clínico San Carlos de Madrid; Vall d’Hebron y Clínic, de Barcelona, y Cruces en Vizcaya. El Centro Nacional de Microbiología (CNM) del ISCIII actuará como laboratorio central del ensayo, que ha contado con la asesoría científica de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). La AEMPS, tras la aprobación del protocolo por parte del Comité de Ética de la Investigación con Medicamentos (CEIm) del Hospital Universitario La Paz de Madrid, ha emitido las autorizaciones pertinentes para su puesta en marcha.
En diálogo con Infobae, la reconocida doctora Marta Cohen, patóloga pediátrica argentina que vive en Sheffield, Reino Unido, advirtió: “Quería traer un poco de tranquilidad con la noticia de que la vacuna Covishield va a dejar de ser importada de la India debido a la situación de pandemia que atraviesa este país. De ser necesario no habría inconveniente en que la segunda dosis sea de la vacuna de Oxford-AstraZeneca. Esto es porque ambas vacunas son lo mismo, simplemente que la vacuna de Oxford-AstraZeneca fabricada y envasada en India se la conoce como Covishield”.
“En un futuro próximo, muy seguramente, las vacunas se van a combinar. Se van a combinar porque todas las vacunas están dirigidas contra el mismo antígeno viral, la glicoproteína S, de la espiga del coronavirus. De la misma manera que cuando éramos chicos y nos dábamos la vacuna anti tétanos o para el sarampión no importaba que laboratorio había hecho la primera vacuna, la primera dosis”, precisó.
De acuerdo a Cohen, “de la misma manera, va a ser seguramente y ya se está probando, que nos podamos dar cualquier tipo de vacuna para la segunda dosis, no importa cuál haya sido la primera. De hecho en Francia se pausó, ya no se acepta más la vacuna de Oxford-AstraZeneca, el gobierno paró con esa vacuna, aquellos que recibieron la primera dosis de Oxford-AstraZeneca van a recibir como segunda dosis la vacuna de Pfizer”.
En febrero, los investigadores de la Universidad de Oxford iniciaron un ensayo en el que los voluntarios recibieron una dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech seguida de una dosis de la de AstraZeneca o viceversa. Este mes, los investigadores comenzarán a analizar la sangre de esas personas para ver qué tan bien funciona este método.
Es posible que mezclar vacunas no solo ayude a evitar los cuellos de botella en el suministro. Algunos científicos sospechan que un par de vacunas diferentes podría funcionar mejor que dos dosis de la misma vacuna. “Creo que estamos en la antesala de obtener algunos datos interesantes”, señaló en diálogo con The New York Times Adam Wheatley, un inmunólogo de la Universidad de Melbourne en Australia.
El concepto de combinar las vacunas —a veces llamado estímulo primario heterólogo— no es algo nuevo en esta era de pandemia. Durante décadas, los científicos han investigado esta estrategia con la esperanza de hallar combinaciones muy eficaces contra toda una serie de virus como el de la influenza, el VIH y el del ébola.
Sin embargo, los científicos no obtuvieron muchos resultados de todas esas investigaciones. Era muy fácil demostrar que dos vacunas podrían funcionar bien juntas en un ratón. Pero es muy difícil realizar ensayos clínicos reales con una combinación de vacunas. “Para que una sola empresa desarrolle dos brazos paralelos de una vacuna se requiere el doble de trabajo y el doble de costos”, comentó Wheatley.
Durante décadas, los científicos han investigado esta estrategia con la esperanza de hallar combinaciones muy eficaces contra toda una serie de virus como el de la influenza, el VIH y el del ébola.
Durante décadas, los científicos han investigado esta estrategia con la esperanza de hallar combinaciones muy eficaces contra toda una serie de virus como el de la influenza, el VIH y el del ébola.
“La intercambiabilidad entre las vacunas es y ha sido a lo largo del tiempo un área de interés en la vacunología porque facilita mucho desde lo operativo; beneficia el cumplimiento de los programas de vacunación y evita oportunidades perdidas. Sin embargo, una característica de estas vacunas es que por ahora se aconseja no intercambiarlas. Por eso, si bien se trata de una iniciativa más que interesante sería importante constatar que puedan ser intercambiables. Desde lo hipotético parece plausible”, explicó consultado por este medio, el doctor Francisco Nacinovich, jefe de infectología del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires y miembro de la comisión de vacunas de la Sociedad Argentina de Infectología.
Wheatley y sus colegas han estado probando las vacunas que usan proteínas en ratones. En una primera dosis, inyectaron la proteína espiga completa a los animales. Para la segunda dosis, solo inyectaron el pico de la espiga, una región conocida como el dominio receptor obligatorio (RBD, por su sigla en inglés). Así fue que descubrieron que la combinación funcionaba mejor que dos dosis de la espiga o del RBD.
Los científicos sospechan que la primera dosis produce una amplia gama de anticuerpos que pueden pegarse a algunas partes de la extensión de la proteína espiga y que la segunda dosis deja un gran suministro de anticuerpos especialmente potentes en la punta de la espiga. Esa mezcla de anticuerpos hace un mejor trabajo en conjunto para frenar al coronavirus. “Prácticamente, podemos tomar la inmunidad inicial que se obtuvo de esa vacuna de espiga, y luego concentrarnos en verdad en ese RBD”, dijo el experto.
De acuerdo a los especialistas recientemente consultados por Infobae, no hay garantía de que se descubra en los ensayos clínicos algún beneficio de combinar las vacunas. En este sentido, el médico infectólogo pediatra Eduardo López (MN 37586) destacó que “hoy por hoy no hay ningún estudio publicado de lo que se llama intercambiabilidad de vacunas”. “Nada está confirmado, pero es una línea interesante que aborda la posibilidad de intercambiar vacunas; si los resultados se dan en el sentido que se espera pueden mejorarse mucho los aspectos logísticos”, consideró el experto, para quien “aún falta tiempo para confirmarlo”.
Con él coincidió el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253), quien opinó que “es lo que se viene, la probabilidad de combinaciones entre formulaciones”, pero admitió que “hasta que no se publiquen datos no se pueden hacer intercambios de diferentes plataformas de elaboración de vacunas”.
“Las que se pueden intercambiar son las del mismo grupo, por ejemplo las compuestas por adenovirus, sea de chimpancé o humano”, amplió López, y en ese sentido, ejemplificó: “Podría darse una primera dosis de adenovirus 26 con la vacuna de Johnson y la segunda con el adenovirus 5 de la Sputnik V”.
Bernard Moss, virólogo del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, sospecha que varias empresas estarán dispuestas a permitir que sus vacunas se prueben en combinaciones. “Siempre es positivo formar parte de algo que se va a utilizar”, dijo, “que ser el único dueño de algo que no será usado”.
Aun así, Naor Bar-Zeev, experto en vacunas de la Universidad Johns Hopkins, apuntó que “ante la falta de estudios, las dosis de las vacunas no deben mezclarse”. “Si la gente recibe una vacuna distinta en la segunda dosis de la que le administraron en la primera por accidente, es probable que funcione bien y sea bien tolerada, pero se necesitan evidencias para estar seguros”, concluyó.
https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2021/04/30/nuevo-debate-en-que-consiste-la-combinacion-de-dosis-de-las-vacunas-covid-19/