Blinken enfrenta obstáculos en los planes de USA para reparar los lazos palestinos y ayudar a Gaza.
Israel en desacuerdo con USA en Jerusalén e Irán
En los dos días que pasó en Israel, y unas pocas horas en Ramallah, el miércoles 26 de mayo, el secretario de Estado estadounidense de visita, Antony Blinken, tuvo dificultades para impulsar los grandes planes con los que llegó. Uno es conseguir dos mil millones de dólares de ayuda para la reconstrucción de la Franja de Gaza sin que el dinero toque las manos de los gobernantes de Hamas, preferiblemente a través de la Autoridad Palestina en Ramallah; y, dos, reparar la brecha de Estados Unidos con los palestinos que data de la era Trump al reabrir el consulado estadounidense separado en Jerusalén que una vez sirvió a los palestinos.
Antes de zarpar, el ambicioso plan de ayuda internacional dirigido por Estados Unidos para Gaza encalló en cuatro bajíos rocosos:
1°Tanto Washington como Europa entienden que los fondos que lleguen al enclave no serán gastados por Hamas en proyectos para la recuperación de la población de 11 días de conflicto con Israel, sino en reconstruir su propia fuerza militar. Entonces, ¿cómo mantenerlo fuera del alcance de los terroristas?
2° Aunque dirigir los fondos de ayuda de Estados Unidos a través del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas (Abu Mazen), podría ser bueno para la menguante credibilidad del anciano líder, Abbas rechazó una condición previa para este papel: exigió que Washington debe apoyar la prohibición de todas las visitas judías al Monte del Templo, incluida la presencia policial que salvaguarda el status quo en un santuario que es sagrado para tres religiones mundiales. El primer ministro Binyamin Netanyahu rechazó categóricamente esta condición.
3° Sería útil un mecanismo internacional para monitorear el uso de los fondos de ayuda, excepto que ni los Estados Unidos, Europa ni ningún gobierno árabe se ofrece voluntariamente para unirse a uno.
4° Netanyahu informó a Blinken cuando se reunieron el martes en Jerusalén que si bien las medicinas, los alimentos y la ayuda humanitaria continuarán llegando a la Franja de Gaza, no se permitirá cemento, tuberías de metal o ciertos productos químicos porque son materias primas básicas para la industria de cohetes de Hamas.
La reapertura del consulado de Estados Unidos en Jerusalén es otra incógnita. Se cerró en 2018 y se fusionó con la embajada de Estados Unidos, que la administración Trump trasladó de Tel Aviv a Jerusalén en reconocimiento de la ciudad como capital de Israel. La reapertura de la misión se considera un paso hacia el estado palestino que defiende el presidente Joe Biden, con Jerusalén Este como su capital ante la insistencia palestina.
Se informó al secretario de Estados Unidos que el consentimiento de Israel es necesario para la reapertura del consulado en su capital, y este consentimiento no se obtendrá. El gobierno de Netanyahu no es contrario a ciertos gestos conciliadores, como pagar una compensación a las familias judías que reclaman las propiedades que poseían en el suburbio de Sheikh Jarrach en Jerusalén antes de 1948, y detener los desalojos de los habitantes palestinos actuales. Este tema ha desencadenado enfrentamientos violentos en los últimos diez días.
No obstante, Blinken anunció, después de hablar con Abu Mazen: "Estados Unidos seguirá adelante con el proceso para reabrir nuestro consulado en Jerusalén". El máximo diplomático estadounidense tuvo cuidado de decir "proceso" en lugar de "decisión".
Un Irán nuclear está a la altura de Jerusalén como los principales problemas destinados a encender todos los reflejos defensivos de Israel. Netanyahu ha enfatizado repetidamente las objeciones de su gobierno al impulso de la administración Biden para revivir el acuerdo nuclear de 2015 que las seis potencias mundiales firmaron con Irán y del que Donald Trump se fugó. Cualquier "mejora" sería menor. La administración ha respondido con el compromiso de compartir información sobre el tema con Israel.
El lunes, poco antes de que aterrizara el Secretario de Estado, Netanyahu declaró: "Israel puede enfrentar decisiones independientes para evitar que Irán obtenga un arma nuclear". Cuando se conocieron, es casi seguro que el visitante le pidió al primer ministro que dijera exactamente qué quería decir con "decisiones independientes".
https://www.debka.com/blinken-finds-hurdles-in-us-plans-to-mend-palestinian-ties-and-aid-gaza-us-at-odds-with-israel-on-jerusalem-iran/
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