Las atrocidades de Daesh, en primera persona: las víctimas relatan a Sputnik sus terribles experiencias
22:10 27.10.2016
En plena batalla de Mosul, los residentes de las aldeas ubicadas en las inmediaciones de esta urbe de Irak huyen en masa de los yihadistas de Daesh. Los habitantes de las localidades liberadas por el Ejército iraquí y las fuerzas kurdas Peshmerga le contaron a un reportero de Sputnik las terribles condiciones de vida bajo el régimen de terror.
Felize Mustafa, mujer de 66 años de edad y residente en la aldea de Tabzava, ubicada a unos 5 kilómetros de Mosul, dijo que, durante el régimen de horror de los yihadistas, los habitantes se asemejaban a muertos vivientes. Los islamistas prohibieron escuchar música y ver la televisión; mientras tanto, las mujeres eran forzadas a vestir siempre 'paranjas' y se las sometía a latigazos "solo con que un mechón de su cabello estuviera al descubierto". Dada la crueldad de los radicales, la gente evitaba en la medida de lo posible salir a la calle sin necesidad, rememoró la mujer.
Más aquí: Daesh ejecutó a más de 230 personas cerca de Mosul Pero no es lo peor de su testimonio: Felize no pudo contener las lágrimas cuando recordó que los yihadistas le cortaron la cabeza a su hijo ante ella en la plaza central de la aldea, solo porque él había servido como policía en las fuerzas de seguridad gubernamentales de Irak. "Lo vi con mis propios ojos. Mi hijo no tenía ninguna culpa. Lo mataron solo porque pertenecía a la Policía iraquí. Les supliqué que lo perdonaran y que no lo matasen, pero no me escucharon. Tenía apenas 30 años, estaba casado y con tres hijos". Zeki Ibrahim, de 64 años, oriundo de la aldea de Bartilla, también cerca de Mosul, recordó que los islamistas solían irrumpir en las casas para espiar lo que la gente estaba haciendo. Muchos hasta tenían miedo de llamar a los familiares que vivían fuera de Mosul porque sabían que los terroristas escuchaban las conversaciones telefónicas.
"Los culpables fueron castigados en la plaza central de la aldea. Los latigazos y otros tipos del castigo corporal formaban parte del 'paisaje' habitual. Una vez reunieron a la gente en la plaza y arrojaron a un hombre acusado de ser homosexual desde un tercer piso. En otra ocasión, hicieron que la gente lapidara a una mujer acusada de adulterio", declaró.
Murad Hemo, residente en la localidad de Zeydani, logró escapar del yugo de los terroristas. Contó que los partidarios de Daesh controlaban la vida cotidiana de la población, especialmente en relación con el atuendo. Las mujeres debían llevar prendas que cubriesen el cuerpo entero a excepción de los ojos. Hemo también confirmó que en caso contrario los yihadistas les daban latigazos. Lea también: Dan a conocer los detalles de la reconquista de Mosul "Los hombres que decidieron afeitarse también fueron castigados a latigazos. La gente que lo hacía de nuevo fue encarcelada. Los que cometían delitos que ellos consideraban más 'graves' fueron ejecutados", detalló.
https://mundo.sputniknews.com/orientemedio/201610271064426132-isis-mosul-regimen-yihadista/
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