El enviado estadounidense a Israel David Friedman dijo que no tomara una posición por la crisis del martes que se ha desarrollado entre Israel y la comunidad judía estadounidense durante un reciente aprobación del proyecto de ley de conversión que vería a los ultraortodoxos retener el control sobre todos los asuntos de conversión si es ratificado en la Knesset.
“Hay personas que dedican su vida a la unidad judía, pero por desgracia no son donde tenemos que estar”, dijo Friedman durante una ceremonia celebrada en Jerusalén. “Hay tantas otras cuestiones que nos dividen. No voy a tomar esta noche un lado. Si se preguntan cual es mi opinión es, estoy decepcionado “.
Friedman también hizo hincapié en que estaba hablando no sólo como un embajador, sino como un Judío.
“Ayer oí algo que nunca pensé que iba a escuchar”, Friedman dijo a sus oyentes en sus palabras de apertura. “Y entiendo la fuente de la frustración y la ira. Entiendo. Pero oí una gran organización judía decir que se debe reconsiderar su apoyo al Estado de Israel", algo que dijo que nunca podría pensar en su vida.
Reconociendo que Judíos e Israel podría estar mejor, Friedman dijo que había una gran cantidad de espacio para la culpa a la cuestión de la decisión de detener los planes para establecer una sección igualitaria en el Kotel o la del proyecto de ley de conversión. “Pero te puedo decir que podemos resolver estas cuestiones sólo con el respeto mutuo y la comprensión”, dijo.
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