sábado, 6 de enero de 2018

El plan de dar y recibir de Trump para la paz árabe-israelí

Por: Daniel Krygier
El tweet reciente del presidente Donald Trump sobre el conflicto árabe-israelí ha levantado especulaciones sobre su visión para resolver el conflicto entre árabes y judíos.
"Como ejemplo, le pagamos a los palestinos cientos de millones de dólares al año y no recibimos ninguna apreciación o respeto. Ni siquiera quieren negociar un tratado de paz largamente esperado con Israel. Hemos tomado de la mesa a Jerusalén, la parte más difícil de la negociación, pero Israel, por eso, habría tenido que pagar más ... ", escribió el presidente. 
El tweet consiste en dos partes principales. Critica al líder de la Autoridad Palestina (AP) Mahmoud Abbas y su régimen por recibir cientos de millones de dólares cada año desde Washington sin mostrar ningún aprecio o respeto hacia Estados Unidos.Segundo, en lenguaje críptico, Trump dice que Israel tendría que pagar más por sacar a Jerusalén de la mesa.
Algunos comentaristas de Oriente Medio se han referido a los antecedentes comerciales de Trump y han llegado a la conclusión de que no habrá más almuerzos gratis en las conversaciones de paz árabe-israelíes. Sin embargo, eso solo es parcialmente cierto. En lo que respecta a Israel, nunca hubo almuerzos gratis. Desde su renacimiento, hace 70 años, Israel nunca obtuvo nada gratis y con frecuencia tuvo que pagar un alto precio por cuestiones que la mayoría de los demás países dan por hecho, como tener su capital de facto reconocido por la comunidad internacional.
Mientras el plan de paz árabe-israelí de Trump aún no se haya dado a conocer, las especulaciones continuarán en rápida sucesión. Sin embargo, los contornos de la visión de Trump en Medio Oriente se están volviendo gradualmente visibles. Se le pedirá a Israel que haga extensas concesiones para que Trump reconozca a Jerusalén como la capital de Israel. Dado que las demandas vendrán del primer presidente estadounidense para reconocer oficialmente la capital de Israel, será extremadamente difícil para el primer ministro Benjamin Netanyahu y sus socios conservadores de la coalición rechazar las solicitudes de Washington. Sin embargo, es poco probable que Trump demande más de Israel que sus predecesores.

El mensaje a Ramallah es claro

La declaración de Trump de que Jerusalén ha sido retirada de la mesa parece contradecir su declaración anterior de que los límites finales de Jerusalén están sujetos a negociaciones entre las dos partes. Podría significar que las ciudades y pueblos árabes en "Jerusalén Este" eventualmente serán transferidos a la jurisdicción de Ramallah, pero la Autoridad Palestina no tendrá capital en ninguna parte de Jerusalén. 
El mensaje hacia Ramallah es mucho más claro y, de hecho, señala el fin de los almuerzos gratuitos a los que Abbas y su régimen se han acostumbrado en anteriores administraciones estadounidenses. Esto fue particularmente cierto durante el gobierno del ex presidente Barack Obama, quien con frecuencia actuó más como un portavoz de Abbas que como un mediador imparcial. Esto creó una situación insostenible en la que Obama alentó a Abbas a rechazar las negociaciones con Israel y constantemente presentaba demandas poco realistas a Jerusalén. La infusión de Trump de la dura realidad y la reciprocidad es un ajuste difícil para Ramallah.
Cualquier acuerdo final, financiero o político, requiere dos partes que den y reciban. Netanyahu y Trump ciertamente entienden esta realidad. Ha llegado el momento de que Abbas y su régimen regrese al planeta Tierra después de décadas de desaprovechadas fantasías orwellianas alentadas por irresponsables mediadores occidentales y del Medio Oriente.
https://worldisraelnews.com/analysis-trumps-give-and-take-middle-east-peace/

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