La Organización de Liberación de Palestina (OLP) anunció el domingo su rechazo al intento de la administración estadounidense de condenar a Hamas ante las Naciones Unidas.
La Embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, quien deja su cargo para fines de año, está promoviendo una resolución que condena el lanzamiento de cohetes de Hamas contra Israel y la incitación al Estado judío, exigiendo el cese de las actividades violentas, incluido el lanzamiento de globos incendiarios desde la Franja de Gaza hacia Israel.
Haley, quien colabora con el embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, también exige el fin de los túneles terroristas de Hamas, y pide a la ONU que condene el uso de recursos civiles por parte de Hamas para aumentar su fuerza militar.
El secretario general de la OLP, Saeb Erekat, dijo que la resolución estadounidense "cambia los hechos al revés".
"Israel es el único que tiene toda la responsabilidad como resultado de la continuación de su ocupación y su asentamiento colonial", dijo Erekat, acusando a Israel de "imponer un sitio, llevar a cabo detenciones arbitrarias y cometer una limpieza étnica".
El líder de la OLP pidió a la comunidad internacional que condenara a la administración de los Estados Unidos por "volverse en contra de las leyes y tratados internacionales".
Al mismo tiempo, Erekat instó a Hamas a responder de inmediato a los esfuerzos de Egipto para "poner fin a la división interna palestina y lograr la reconciliación".
Cabe señalar que el deseo de Erekat puede hacerse realidad antes de lo que él espera, con la desaparición del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Es muy posible que Hamas use la muerte de Abbas para asumir efectivamente la Autoridad Palestina, unificándola bajo la hegemonía del grupo terrorista.
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