No hay un plan israelí claro para contrarrestar el "peligroso" acuerdo nuclear de Viena con Irán

El primer ministro Naftali Bennett rompió semanas de silencio israelí sobre el problema nuclear iraní el domingo 20 de febrero cuando le dijo a una delegación visitante de líderes judíos estadounidenses que “Israel no aceptará a Irán como un estado de umbral nuclear”. El acuerdo emergente, entre las seis potencias mundiales e Irán en Vinna, “es muy probable que cree un Medio Oriente violento y volátil”, dijo. Israel estaba "profundamente preocupado porque" lo que vemos en las conversaciones hará que sea mucho, mucho más difícil para nosotros defendernos".

Bennett señaló que Irán tiene la intención de cerrar los archivos abiertos de la Agencia Internacional de Energía Atómica, que representan los resultados de "investigaciones en caliente" relacionadas con posibles dimensiones militares. “O en inglés simple: Irán ha ocultado y sigue ocultando materiales relacionados con armas nucleares. Ha sido atrapado in fraganti, e Irán exige que los inspectores que los atraparon finjan olvidar lo que vieron. Mientras tanto, Irán ha llegado a una fase muy avanzada de su proceso de enriquecimiento de uranio”.

El “mayor problema con este acuerdo es la cláusula de extinción”, continuó diciendo, según la cual, “en dos años y medio, [a Irán] se le permitirá una fuga nuclear. Pone a Irán en la vía rápida hacia el desarrollo nuclear”. Irán podrá instalar centrífugas” en áreas “del tamaño de un campo de fútbol… y será legal”. Irán “ni siquiera tendrá que destruir todas esas centrífugas que desarrollaron a lo largo de los años.

“Además, el acuerdo inyectará dinero, miles de millones de dólares, en la maquinaria terrorista iraní: más vehículos aéreos no tripulados, más ataques a barcos, más cohetes contra Israel y nuestros aliados a través de sus representantes. Y para rematar el descaro, Irán exige eliminar de la lista al IRGC.

¿Lo entiendes? Ahora están pidiendo que se libere a la organización terrorista más grande del mundo”.

Con respecto a los desacuerdos con Washington, Bennett reveló: “Cuando discutimos esto con nuestros amigos estadounidenses, todos coincidimos en el diagnóstico. Esta es la mano que nos repartieron. No tiene sentido jugar el juego de la culpa. Necesitamos abordar el desafío.

"Déjame ser claro. De una forma u otra, no tengo ninguna duda de que Israel prevalecerá sobre cualquier circunstancia que enfrentemos. Israel siempre conservará su libertad de acción para defenderse”, dijo Bennett, y agregó que este país está “construyendo capacidades militares sin precedentes”. “Tenemos que ser por mucho el país más fuerte de la región”.

El discurso del primer ministro fue impresionante, dicen los analistas de DEBKAfile, excepto que no está claro qué esperaba de su audiencia, la Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses. ¿Le estaba pidiendo a esos líderes que se fueran a casa y usaran su influencia en el Congreso, a nivel nacional y en sus respectivos estados, para echar por tierra el peligroso acuerdo con Irán? Si ese era su propósito, debería haber presentado un plan claro de acción política para reforzar cualquier paso militar que Israel se propusiera emprender. Sin embargo, ningún tipo de acción, política o militar, fue indicada en la presentación de Bennett o parecía estar en preparación por parte de su gobierno.

https://www.debka.com/no-clear-israeli-plan-for-countering-dangerous-nuclear-vienna-deal-with-iran/