¿Por qué decidió Hamás ir a la guerra contra Israel y por qué continuó luchando?
Mi Enfoque #516, Agosto 5, 2014, por David Mandel, enfoque@netvision.net.il
El general Abdel Fattah Saeed Hussein Khalil el-Sisi, jefe del ejército de Egipto derrocó al presidente Morsi en julio del 2013. Esto no solo afecto a los Hermanos Musulmanes, organización islámica extremista a la cual pertenecía Morsi, sino también a Hamás, organización que representa a los Hermanos Musulmanes en Gaza.
Sisi procedió a cerrar los túneles de Gaza a Egipto por los cuales los palestinos contrabandeaban armamento y mercadería, pagando 25% de "aduana" a Hamás, que quedó sin entradas, e incapaz de pagar sueldos a sus decenas de miles de funcionarios en Gaza. La única forma de forzar un posible cambio en la situación era ir a la guerra contra Israel, sabiendo que esta resultaría en muertes y terrible destrucción, (calculando correctamente que esto le daría gran simpatía en el mundo), lo cual sería seguida por donación de cientos de millones de dólares para la "reconstrucción" de Gaza, parte de los cuales iría a los bolsillos de los líderes y el resto a construir nuevos túneles y comprar cohetes más poderosos.
Tan pronto se llegue a un acuerdo sobre el cese de fuego y final del presente conflicto los líderes de Hamás saldrán de sus túneles y bunkers, con los dedos haciendo el V de la victoria, tal vez con vendajes en la frente, remojados en sangre o líquido rojo, y anunciarán su victoria, listos para recibir nuevamente cientos de millones de dólares para reemplazar sus cohetes disparados o destruidos, y construir nuevos túneles.
Nota. Guardaré todos estos artículos para utilizarlos nuevamente en dos o tres años, cuando la ocasión se presente, ahorrándome el trabajo de volverlos a escribir.
La masacre del 24 de setiembre del 2014
Mi Enfoque #516, Agosto 5, 2014, por David Mandel, enfoque@netvision.net.il
Noticia publicada por el Jerusalem Post el 25 de setiembre del 2014
Ayer, en un ataque sorpresa, dos mil terroristas de Hamás cruzaron por 40 túneles la frontera de Israel y atacaron simultáneamente los kibutzim Ein Hashlosha, Nirim, Reem, Nir Am, Kissufim y Sufa. Aprovechando que la población de los kibutzim estaba festejando Rosh Hashaná, los terroristas ametrallaron a los que encontraron rezando en las sinagogas. Hombres, mujeres y niños fueron parados al lado de paredes y fusilados. Los sobrevivientes fueron llevados por los túneles a Gaza
El ataque fue tan rápido que las tropas del ejército de Israel, cuando llegaron, sólo alcanzaron a ver como los terroristas introducían a las mujeres y a los niños a los túneles, y no dispararon para no herir a los rehenes, cuyo número se calcula en varios cientos.
El gobierno de Israel se ha reunido en emergencia. Ha presentado una protesta a las Naciones Unidas, pero el Consejo de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos contestó que Hamás había hecho legítimo uso de su derecho de resistencia.
Hamás exige la rendición incondicional de Israel, y la expulsión de todos los judíos.
La CNN y la BBC han entrevistado a los heroicos combatientes de Hamás. Hasta el momento las cadenas de televisión no han presentado videos de la destrucción de los kibutzim y de los cientos de cuerpos tirados en el suelo. Cuando se les preguntó que por que no presentaban esas imágenes de horror, contestaron que no es su costumbre explotar la muerte de inocentes para conseguir más sintonía.
Lo de arriba es una horrible fantasía, pero fácilmente podría haber sido realidad si no fuese por una serie de circunstancias que comenzaron con el secuestro y asesinato de tres escolares judíos y terminaron con la destrucción de los túneles (por lo menos los que el ejército de Israel descubrió) que Hamás había preparado para realizar una masacre en el día de Rosh Hashaná, 24 de setiembre, 2014.
Las organizaciones terroristas islámicas parecen tener preferencia por el mes de setiembre para realizar sus más graves atentados y actos de terror.
La Guerra del Terror Palestino, (también llamada Segunda Intifada) comenzó en setiembre del año 2000 y causó, en el curso de los siguientes cuatro años, más de mil muertos israelíes y diez mil heridos.
Un año después, el 11 de setiembre del año 2011, terroristas islámicos de Al-Qaeda en una serie de ataques coordinados secuestraron cuatro aviones de pasajeros. A dos de ellos los estrellaron en las Torres Gemelas de Nueva York causando su derrumbe. El tercer avión fue estrellado en el Pentágono, en las afueras de Washington. El cuarto avión, destinado para estrellarse también en Washington, en el Capitolio o en la Casa Blanca, gracias al heroísmo de los pasajeros, se estrelló en un campo en Pennsylvania. Estos ataques coordinados causaron la muerte de 3,000 personas y más de 10,000 millones de dólares en daño a la propiedad.
Este año, según información encontrada en la campaña militar en Gaza y por testimonios de terroristas capturados, Hamás, en el mes de setiembre, (para ser más exactos el 24 de setiembre, festival de Rosh Hashaná, Año Nuevo Judío) tenía planeado un acto terrorista de una escala mayor a la de las Torres Gemelas: cientos de terroristas armados entrarían simultáneamente a Israel a través de decenas de túneles, para masacrar a los habitantes de los kibutzim y pueblos fronterizos y secuestrar a los sobrevivientes. Israel no habría podido bombardear los túneles debido a que los rehenes estarían en ellos.
El plan de Hamás, su capacidad de llevarlo a práctica y la subestructura construida fueron una sorpresa para el ejército de Israel. Se sabía que existían uno o más túneles que iban desde Gaza hasta Israel (el soldado Gilad Shalit fue secuestrado el 25 de junio del 2006 por terroristas que utilizaron un túnel), pero nadie en el ejército o en el gobierno de Israel tenía idea de que eran decenas de túneles y que eran un enorme peligro estratégico para Israel.
Los túneles, la mayoría de ellos con paredes de concreto, contenían miles de armas, cohetes rusos anti-tanques, explosivos, y para usar con los que secuestrarían: inyecciones de tranquilizantes, sogas, y esposas. Algunos de los túneles eran tan grandes y anchos que podían contener vehículos, (en uno de ellos encontraron tres motocicletas). Varios tenían aire acondicionado.
Los túneles servían a Hamás como centros de comando, infiltración a Israel, almacén de armas, escondite de cohetes, y para movilizarse de un lado a otro en el combate urbano. Muchas de las casas de donde empezaban los túneles tenían bombas listas para explotar tan pronto entrasen los soldados. En una de las calles, el ejército encontró que 19 de 28 casas tenían bombas listas para detonar. El control militar más importante de Hamás está en el sótano de un hospital.
Para construir cada túnel se necesitaron por lo menos 500 toneladas de concreto y otros materiales. Se calcula que el costo por túnel fue de treinta millones de dólares. Aparte de que ocasionó la muerte de 160 niños que fueron obligados a trabajar en la excavación. Es interesante que ningún ONG haya protestado al respecto.
Hasta ahora ninguno de los generosos (e ingenuos) países occidentales donantes de inmensas sumas destinadas para las "necesidades humanitarias" de Gaza han protestado por el uso dado a los millones donados.
Es curioso que ningún funcionario de la UNRWA y ningún periodista extranjero hayan notado las enormes cantidades de tierra extraídas durante la construcción de los túneles. ¿Tal vez se evaporaron en el aire?
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