jueves, 15 de enero de 2015

La táctica cambiante de los 

árabes contra Israel


Mi Enfoque 539, Enero 15, 2015, por David Mandel, enfoque@netvision.net.il

En un número anterior mencioné que el antisemitismo nunca muere, sólo cambia de pretexto. En forma similar, el objetivo árabe de eliminar al Estado Judío nunca muere, sólo cambia de táctica. Las tácticas no son necesariamente exclusivas, es decir que más de una puede ser aplicada al mismo tiempo:

a)      La guerra
Esta táctica se utilizó desde el momento cuando Israel declaró su independencia en el mes de mayo, 1948. Los ejércitos de cinco países árabes, Líbano, Egipto, Siria, Irak y Transjordania invadieron Israel con el expreso propósito de "echar a los judíos al mar". En el curso de las siguientes décadas los árabes volvieron a atacar a Israel en las guerras de 1967 y 1973. Las organizaciones terroristas Hizbola del Líbano y Hamás de Gaza también se han enfrentado en guerras a Israel. Hoy las probabilidades de enfrentamientos con los ejércitos de Jordania, Egipto, Líbano y Siria son pequeñas. El peligro más grande de guerra es con Irán que se está armando de bombas nucleares con el propósito de "borrar del mapa a Israel", como lo han expresado los clérigos iraníes en numerosas ocasiones.

b)      El uso cínico de los refugiados árabes
La Guerra de Independencia de Israel produjo la huida de entre 500,000 a 700,000 árabes, muchos de ellos a instancias de los ejércitos árabes invasores que querían "terreno limpio para exterminar a los judíos". Simultáneamente, cerca de un millón de judíos fueron expulsados o huyeron de los países árabes, dejando atrás todas sus propiedades. Los cientos de miles de judíos que llegaron a Israel fueron acogidos con brazos abiertos. Inicialmente, debido a la pobreza del país, fueron instalados en campamentos de carpas. Sin ayuda de ninguna organización internacional, Israel absorbió a los refugiados. Hoy los hijos y nietos son parte indistinguible de la población israelí, activos en academia, industria, comercio, política, medicina, etc.

En contraste, los países árabes decidieron cínicamente utilizar a los refugiados como arma contra Israel. A diferencia de todos los otros casos de refugiados en el mundo, prohibieron a los refugiados asentarse como ciudadanos en su territorio, los recluyeron en míseros campos, les negaron la ciudadanía, les prohibieron ejercer muchas profesiones. Las Naciones Unidas crearon para ellos una organización especial, UNRWA, cuya misión es eternizar su situación de refugiados. Hoy, los descendientes de los refugiados son varios millones, y también son considerados "refugiados", status que ningún otro grupo hereda de generaciones anteriores, y sueñan, incitados por los países árabes y por la UNRWA, en retornar a los pueblos de sus abuelos y destruir demográficamente a Israel.

c)      El terror
Arafat rechazó el acuerdo de paz ofrecido por el Presidente Clinton y el Primer Ministro Barak en Camp David, en julio del año 2000. Regresó a Gaza donde fue recibido como héroe. Inmediatamente preparó las bases para una campaña de terror, llamada Segunda Intifada, que comenzó en setiembre del año 2000 y terminó cuando Arafat murió en un hospital de Paris en noviembre del año 2004. Básicamente, la Intifada consistió en el envío de suicidas bombas a restaurantes, vehículos, súper mercados, calles, de Israel. Murieron más de mil israelíes y hubo más de 10,000 heridos. Se consideraba que era imposible triunfar contra suicidas dispuestos a morir, pero Israel logró, mediante campaña militar, servicio de inteligencia y especialmente con la construcción de una cerca de separación, bajo casi a cero los atentados terroristas.

d)      La Ilegitimización y demonización de Israel
Los árabes se dieron cuenta de que no pueden derrotar a Israel en una guerra convencional, y, en la década de los Sesenta tuvieron una idea brillante: cambiar el nombre del "conflicto árabe-israelí" a "conflicto palestino-israelí." Así, de un plumazo, mediante una simple frase, transformaron la imagen de Israel, de un pequeño país cuya existencia es amenazada por cientos de millones de árabes e islámicos, a un país "ocupante, opresor y colonialista".

No habiendo podido doblegar a Israel mediante la guerra y el terror, los enemigos de Israel decidieron convertir a Israel en un país paria, negando el derecho de los judíos a un Estado Independiente, convirtiendo a los palestinos en víctimas, acusando a Israel de apartheid y genocidio, fomentando el boicot académico y comercial. El más activo en esta táctica es Mahmoud Abbas, Presidente de la Autoridad Palestina, autor de una tesis doctoral que niega el Holocausto, quien intenta formar un Estado sin necesidad de negociaciones que tomen en cuenta la seguridad de Israel. Este Estado sería la primera etapa en la gradual destrucción del Estado Judío, objetivo nunca abandonado por los árabes.

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