Mi Enfoque

desde Israel por David Mandel

Mi Enfoque #629, Marzo 3, 2017  

Tres casos de hipocresía 

Mi Enfoque #629, Marzo 3, 2017 por David Mandel

PRIMER CASO

Desde que Mario Vargas Llosa, ganador del Premio Nobel, abandonó a su esposa por una versión más joven y mejorada, pocos días después de celebrar con toda la familia sus  cincuenta años de "feliz matrimonio", el mundo sabe que es un redomado hipócrita. Pero, en una entrevista que tuvo hace algunos meses con una agencia noticiosa alemana, Vargas Llosa alcanzó niveles de hipocresía sin precedentes aún para él. Declaró que si Cataluña conseguiría la independencia sería "un paisito muy menor, muy marginal y gobernado por fanáticos. El nacionalismo es un anacronismo". 

Ese es el mismo Vargas Llosa que critica y condena a Israel por no suicidarse aceptando incondicionalmente la creación de un Estado palestino que no sólo sería "un paisito muy menor, muy marginal y gobernado por fanáticos", sino, algo que Cataluña nunca sería, la base de actividades terroristas como ya lo es Gaza, otro "paisito gobernado por fanáticos."

Si Cataluña, con un territorio de de 32,000 kilómetros, una población de 7,500,000 personas y un idioma propio sería "un paisito menor", ¿Qué sería Palestina, donde la Cisjordania tiene sólo 5,655 kilómetros, cuya población es tal vez de dos millones de personas, y cuyo lenguaje, religión e identificación étnica son idénticos a la de los árabes de los países vecinos?

SEGUNDO CASO

Elor Azaria, un soldado que mató a un terrorista que había sido herido mientras trataba de acuchillar a israelíes, fue juzgado, declarado culpable de homicidio y condenado a un año y medio de prisión. Ravina Shamdazani, Alto Comisionado  de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos declaró que el castigo le parecía muy leve.

Esa es la misma Shamdazani que nunca ha criticado a los terroristas palestinos por acuchillar y atropellar personas, ni a la Autoridad Palestina por incitar esos actos, premiarlos con dinero y glorificarlos dando a calles y plazas los nombres de los asesinos.

TERCER CASO

Judíos ultra ortodoxos condenan verbalmente, y hasta tratan de castigar físicamente a jóvenes ultra ortodoxos que sirven en el ejército de Israel. Hipócritamente, dicen no ver una contradicción entre sus actos y el hecho de que la Torah ordena que todos deben servir en el ejército para defender a la nación, y que Moisés reprochó a las tribus de Gad y Reubén diciendo "¿Ustedes se quedan aquí sentados mientras sus hermanos van a la guerra?" (Números 32:6)

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