Colgar bombas al cuello, la última atrocidad del EI para ejecuta 

Sábado, 05 de diciembre del 2015 - 12:57

• Cuatro grupos de rebeldes son sacrificados de forma escalofriante: con bombas al cuello, decapitados, borrados del mapa con un mortero y subidos a un barco de explosivos.
• Yemen es el escenario de los últimos cuatro vídeos propagandisticos del EI.

El Estado Islámico mata a un grupo de prisioneros con bombas colgadas al cuello

El Estado Islámico vuelve a difundir su terror en un nuevo vídeo propagandístico. En esta ocasión muestra cuatro repugnantes y escalofriantes formas con las que ha ejecutado a varios grupos de rehenes. Todos van vestidos con el mono naranja y esperan la muerte con las manos atadas a la espalda.

Según publica el diario Daily Mail los escenarios elegidos son todos en Yemen.

En uno de ellos se puede ver a seis hombres que son borrados del mapa con un lanzador de cohetes. Están sentados en la ladera de una colina rocosa. A unos metros apuntándole, el arma. 

Otros seis prisiones son subidos a un barco. Poco pueden hacer para evitar que los explosivos de la barca se activen. 

La misma suerte corren cuatro prisioneros a los que cuelgan bombas del cuello. Entre ellos tienen las piernas atadas los unos a los otros. Están colocados en fila y una explosión ensordecedora lo enmudece todo. 

Por último se ve a nueve prisioneros que son decapitados cuchillo en mano. Uno de ellos no para de rezar.

El vídeo más sádico lo protagonizan seis niños

Otro vídeo nos enmudeció ayer. Fueron 14 minutos que hielan la sangre por lo sádico, increíble y macabro que es... por sus protagonistas: niños jugando a matar. 

Producido con una calidad típica de Hollywood y con el lema "A los padres de los judíos", reproduce cómo entrenan los niños verdugo del Estado Islámico. Su 

El vídeo empieza con imágenes de unos niños que pueden tener entre 10 y 15 años en una escuela de adoctrinamiento del EI. De todo el grupo seis son los 'elegidos' para llevar a cabo una misión: ejecutar a unos rehenes que han sido colocados en unas casas en ruínas. 

A los elegidos se les coloca un verdugo antes de entrar en las ruínas y se les da un arma. Todos la cogen con una sonrisa en la boca. Se sienten orgullosos por poder participar en este macabro juego.

Uno tras otro entran en las ruínas y acaban con la vida de un prisioneroque, con las manos atadas a la espalda, nada puede hacer por defenderse. 

En la primera ejecución un niño que no tiene ni diez años quita la vida a un prisionero que está de rodillas con un disparo en la cabeza. El vídeo se recrea en el sufrimiento de la víctima con un primer plano de su agonía. El pequeño le remata a pocos metros de distancia.

A continuación otro niño sale a la caza de su víctima. Cuando lo encuentra se miran a los ojos. El prisionero se levanta y empieza a caminar como si quisiera escapar, pero el pequeño lo ejecuta de un disparo certero en la cabeza. 

Es el turno del tercer niño. Su víctima está metida en un agujero. Sólo se le ve la cabeza. Cuando se encuentran el prisionero empieza a rezar. El niño no duda y le mata de un disparo a bocajarro. En el vídeo se ve cómo la sangre sale de la cabeza como un río. La cuarta víctima también intenta escapar, pero caerá por un agujero después de un disparo.

Para la siguiente muerte el 'juego' se complica. El prisionero está en una zona oscura y al pequeño necesita un casco de minero para encontrar a su presa. El pequeño pese a la oscuridad que le rodea ni duda ni siente pánico. Cumple su objetivo. 

El siguiente asesinato a sangre fría pone aún más los pelos de punta. El pequeño no lleva una pistola, sino un cuchillo y se acerca a su víctima por la espalda, le coge del pelo y echa su cabeza hacia atrás. Y le degüella.