Caudillo libanés desafía a Hezbollah, pero ¿es suficiente?

Ni las Fuerzas Libanesas ni el movimiento de protesta tienen nada como para enfrentar la capacidad militar independiente de Hezbollah.

Samir Geagea Foto: Ron Przysucha / Departamento de Estado de EE. UU. vía Flickr Dominio Público

Por Jonathan Spyer

El líder de las Fuerzas Libanesas (FL), Samir Geagea, en una entrevista esta semana en Beirut, pidió la restauración total de la soberanía libanesa, en una serie de comentarios dirigidos a Hezbollah. En declaraciones a AFP desde su casa en el área de Maarab, Geagea exigió que «todas las tomas de decisiones estratégicas deberían volver al estado libanés… y los asuntos militares y de seguridad deberían ser manejados exclusivamente por el ejército libanés».

El veterano líder del FL se refirió directamente a la capacidad militar independiente de Hezbollah, afirmando que “Nadie… debería poder transportar misiles de un lugar a otro sin el permiso y el conocimiento de las fuerzas armadas… Esto ya no es aceptable”.

«A nadie se le debe permitir usar sus armas dentro del país»El líder de las Fuerzas Libaneseas Samir Geagea

Los comentarios de Geagea se producen después de la impresionante actuación de su partido en las elecciones libanesas del 15 de mayo. Las Fuerzas Libanesas reemplazaron al Movimiento Patriótico Libre del presidente Michel Aoun y Gebran Bassil, alineado con Hezbollah, como el principal partido cristiano. Las FL ganaron 19 escaños frente a los 17 del Movimiento Patriótico Libre (MPL), en una votación que se destacó por los avances logrados por elementos opuestos al statu quo. Las FL son ahora el partido más grande en el parlamento. Trece diputados representantes de organizaciones asociadas al movimiento de protesta de 2019 también ingresaron a la legislatura.

Las Fuerzas Libanesas, como su nombre lo indica, es un partido que surgió de las milicias en el período de la guerra civil. Se estableció bajo el liderazgo de Bashir Gemayel, en 1976, uniendo a varios grupos de lucha cristianos. Fue esta fuerza la que se asoció con Israel en el contexto de la Operación Paz para Galilea en 1982, una asociación que se deshizo tras el asesinato de Gemayel, casi con seguridad bajo los auspicios de Siria, en 1983.

Samir Geagea, médico de formación, asumió la dirección del movimiento en 1986.

Partidarios de las Fuerzas Libanesas Foto: Petteri Sulonen Flickr vía Wikimedia Commons CC BY 2.0

Las FL entregaron oficialmente su armamento con la llegada de los sirios al Líbano en 1991. Sin embargo, el movimiento todavía posee algunas armas. En octubre pasado, seis simpatizantes de Hezbollah fueron asesinados cuando una protesta convocada por el movimiento pasó por el barrio cristiano de Ain el-Remmaneh en Beirut. Hezbollah acusó a las Fuerzas Libanesas de los asesinatos. Geagea rechazó las acusaciones, alegando que la violencia se debió a que los residentes respondieron a los actos de vandalismo de los partidarios de Hezbollah.

Las elecciones de mayo fueron una clara indicación del rechazo del statu quo por parte de un amplio sector del público cristiano y sunita. El trasfondo del descontento también es claro. Líbano se encuentra actualmente en medio de la peor crisis que ha azotado al país desde la guerra civil de 1975-1990.

El país dejó de pagar su deuda nacional por primera vez en 2020. Posteriormente, su moneda se devaluó en aproximadamente un 90%. La inflación se sitúa en el 239%. Cuatro de cada cinco libaneses viven ahora por debajo del umbral de la pobreza, según cifras de la ONU. La explosión del puerto de Beirut en agosto de 2020, en la que murieron 218 personas, arrasó la ciudad.

En abril se llegó a un acuerdo con el FMI para proporcionar 3.000 millones de dólares al Líbano. Pero este financiamiento depende de reformas significativas, incluida la aprobación del Gabinete de un plan de reestructuración de la deuda, la legislación de una nueva ley de secreto bancario y la aprobación de un nuevo presupuesto.

Las causas del declive sin precedentes del Líbano son múltiples. La mala gestión de larga duración, la corrupción y una clase política atrincherada en sus cargos que rechaza las reformas necesarias por considerar que amenazan sus propios privilegios, son todos factores.

El interés proiraní

El componente subyacente central, sin embargo, ha sido el ascenso al dominio de los intereses pro-iraníes, representados por Hezbollah y sus aliados. La clara ascendencia de Hezbollah tras los acontecimientos de mayo de 2008 ha llevado a la retirada casi total del apoyo y la inversión de los países del Golfo.

Líbano fue el primer país que se sometió al modelo iraní de vaciamiento y toma de control en los países árabes. Este modelo solo está disponible para su aplicación en países que ya están en crisis y fragmentados.

El Líbano fue el primer país árabe en sufrir una fragmentación siguiendo líneas sectarias, a partir de 1975. El proyecto iraní de Hezbollah allí data de 1982, cuando 1.500 operativos del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) llegaron al país para comenzar el proceso de establecimiento de la milicia proxy/cliente de Teherán.

Manifestantes en Tiro, sur del Líbano Foto: Roman Deckert vía Wikimedia Commons CC BY-SA 4.0

Una generación después, una fragmentación comparable en Siria, Irak y, en menor medida, Yemen ha permitido la inserción de proyectos similares en esos países. Por lo tanto, el Líbano, como la base de la más antigua y exitosa de las campañas para la toma del poder por parte de Irán, también ofrece indicaciones de lo que le sucederá a un país que es víctima de tal esfuerzo.

Líbano muestra que el resultado a largo plazo de la aplicación por parte del IRGC de sus métodos en un país será la distorsión, la contracción y el posible colapso final de la economía y la sociedad en cuestión. La razón de esto es que Irán no tiene un modelo de desarrollo económico, es pobre en sí mismo y, a través de sus ambiciones y su mala gestión, alejará a otros elementos cuya presencia es esencial para el éxito y el crecimiento.

Los logros alcanzados por las Fuerzas Libanesas y por los independientes asociados con el movimiento de protesta de 2019 no deben desestimarse. Representan la movilización de los elementos más afectados y más militantemente opuestos al proyecto iraní. Las FL tienen relaciones cercanas con Arabia Saudita y, como tal, deben verse como análogas a otras fuerzas nacionales en varias partes de la región cuyos esfuerzos contra los clientes iraníes son asistidos o son posibles gracias a la asistencia de los estados ricos del Golfo.

Pero ¿tendrá algún efecto la oposición de Geagea al proyecto iraní? Los cambios inmediatos y mayores son poco probables. Más bien, de manera similar a la situación actual en Irak, lo más probable es que siga ahora meses de estancamiento, ya que las diversas partes no logran ponerse de acuerdo sobre la formación de un nuevo gobierno, mientras la actual administración «interina» de Najib Mikati continúa gobernando.

Está previsto que se nombre un nuevo presidente del parlamento en los próximos meses. Para fin de año, el parlamento elegirá al próximo presidente (que debe ser cristiano). Es probable que los avances logrados por las Fuerzas Libanesas compliquen el proceso. El actual presidente Aoun y sus partidarios esperaban una selección fácil para su yerno, Gebran Bassil. Los resultados electorales arrojan dudas al respecto.

Sin embargo, en última instancia, es probable que los avances electorales realizados por las fuerzas anti-Hezbollah y de la sociedad civil en el Líbano se enfrenten al hecho inamovible de la supremacía militar de Irán/Hezbollah y su voluntad demostrada de usar la fuerza cuando y donde lo considere necesario.

Como se mostró en el Líbano, el modelo iraní no tiene nada que ofrecer a los pueblos de los países que coloniza más que disfunción y pobreza. Sin embargo, permanece sin un par regional actual en el desarrollo de organizaciones políticas/militares apoderadas (proxies).

A pesar de algunos disparos en Ain el-Remmaneh, ni las Fuerzas Libanesas ni el movimiento de protesta tienen nada que oponer a la capacidad militar independiente de Hezbollah. Esto significa que, a pesar de las palabras de Geagea, las FL y los logros electorales independientes parecen destinados a convertirse en un factor irritante (notable pero limitado) para el proyecto iraní en el Líbano, en lugar de una seria amenaza para el mismo.

Fuente: The Jerusalem Post

https://aurora-israel.co.il/caudillo-libanes-desafia-a-hezbollah-pero-es-suficiente/