Gaza: 900 mezquitas y
… 2 bibliotecas.
“Hace pocas semanas, un profesor de la Escuela Jackson de Estudios Internacionales de la Universidad de Washington en Seattle, visitó la ciudad de Gaza durante seis horas, y se sorprendio dee que tras leer, durante años, propaganda acerca de como estan golpeados por la pobreza los habitantes de Gaza, en realidad no lo están tanto.
Yo estaba lleno de sensaciones cuando conducíamos hacía la antigua ciudad de Gaza. La primera fue, inesperadamente, que no se parecía en nada a la India. Dada la severa pobreza, incluso crisis humanitaria, que Gaza en su conjunto estaba experimentando, esperaba la obvia y terrible pobreza que había visto en algunas ciudades de la India o en muchos otros países del Tercer Mundo, para el caso – infraestructura colapsada, chozas destartaladas, una multitud de mendigos, niños en harapos, adultos durmiendo en las calles. Al menos en esta parte de la ciudad y en otras que vi más tarde ese mismo día, no se percibia nada de eso. En cambio, observé multitud de niños yendo a la escuela, estudiantes universitarios entrando y saliendo por las puertas de las dos universidades – tanto los niños como los estudiantes universitarios iban vestidos razonablemente. Observé compradores madrugadores comprando verduras y frutas en los puestos, comerciantes abriendo sus tiendas, y gente caminando hacia cualquier lugar al que iban para iniciar su trabajo. Había grúas y trabajadores de la construcción por todos lados, muchos edificios en construcción. Un camión de basura, con un signo de la ONU, estaba haciendo sus rondas.
Esporádicamente, habían edificios bombardeados durante la guerra de 2014. La parte superior del edificio, varios pisos, estaban simplemente arrancada. Pero otros, la mayoría de los edificios, estaban en buen estado, y algunos edificios de apartamentos eran francamente agradables. Sin duda había algunos “cacharros” en la calle, pero la mayoría de los coches parecían variedades de último modelo. Algunas de las calles secundarias estaban poceadas y deterioradas; las principales vías públicas, no obstante, estaban en buenas condiciones. Casi no había semáforos y el tráfico era un poco caótico. Debo añadir otra vez que estuve solamente en la ciudad de Gaza (tanto en el casco antiguo como en la parte nueva de la ciudad) y no fui a algunas de las zonas exteriores y campos de refugiados, donde el bombardeo en la guerra de 2014 fue el más duro y donde, entiendo, la destrucción fue masiva.
Por cierto, la gente no estaba en harapos. Los hombres, en su mayoría, vestían pantalones de tela de algodón y camisas con botones. Con muy pocas excepciones, las mujeres se cubrían con velos y burkas. Tal vez el 10/20 % de ellas vestían de negro con el rostro totalmente cubierto. Dicho sea de paso, este tipo de velo no era una práctica tradicional en la sociedad palestina; es en gran medida un producto del “nuevo fundamentalismo”.
Las fascinantes personas que conocí durante ese día, de hecho se relacionaban con Israel en lo que considero de una forma muy interesante. En conversación tras conversación, había una especie de reconocimiento, por ejemplo, de lo destructivo de las políticas de Israel y, por supuesto, un odio general hacia Israel. Pero lo que llamaba la atención era cómo todo el mundo rápidamente dejaba fuera ese tipo de comentarios a la ligera para criticar la forma en que el gobierno de Hamas o la propia gente de Gaza eran también responsables de la situación. No había obsesión contra Israel, lo que me pareció interesante. De hecho, incluso podría haber una aceptación general de Israel en términos de percatarse de que Israel será durante mucho tiempo parte de su futuro.
Ese profesor de Estudios Internacionales, incluso, no tenía idea de que Gaza no se parecía a las partes más afectadas por la pobreza de los países del Tercer Mundo. El poder de la propaganda anti-israelí y la cobertura unilateral de los medios de comunicación es inmensa.
Y Hamás está construyendo… un montón de mezquitas.
…Mi encuentro final fue con un personaje fascinante, Atef Abu Saif. Atef tiene un Ph.D. en ciencias políticas del Instituto Universitario Europeo de Florencia, después de haber trabajado con un amigo mío, el profesor Philippe Schmitter. Atef es también novelista. Ahora enseña ciencias políticas en la Universidad Al-Azhar de Gaza y escribe con frecuencia, incluso para el New York Times y Slate. Abiertamente es un miembro de Fatah (aunque crítico del liderazgo de Fatah), por lo que ha chocado con Hamas en varias ocasiones, visitando la cárcel por cortos períodos.
El principal argumento de Atef es que en realidad hay dos Gazas. Una es la dirigida por Hamas e incluye a sus partidarios. Señaló, por ejemplo, que se ha producido un atracón de construcción de mezquitas, lo que totalizó un total de 879 mezquitas en existentes en la Franja en 2014, comparado con las dos bibliotecas públicas. En sus palabras, “Gaza se ha convertido en una enorme mezquita”. La segunda Gaza consiste de la población palestina en Gaza, que participa en todo tipo de actividades culturales y sociales fuera de la órbita de Hamas. Si bien no es una sociedad civil, dio a entender, hay mucho que ocurre por debajo del radar de Hamas
Mi opinion es que esas bibliotecas fueron construidas cuando Israel controlaba Gaza."
Fuente: Algemeiner
http://www.taringa.net/post/noticias/19414012/Gaza-900-mezquitas-y-2-bibliotecas.html
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