Tribunal de Canadá confiere trece millones de dólares en activos a las víctimas del terrorismo iraní

 

Irán condenó la decisión de un juez canadiense que ordenó que propiedades no diplomáticas y una lista de cuentas bancarias congeladas de Teherán, sean entregadas a las víctimas de los ataques de Hamás y Hezbollah.

Un portavoz del Ministerio de Exteriores iraní dijo que la decisión va en contra de los compromisos internacionales del gobierno canadienses y en contra de las declaraciones del nuevo Ejecutivo de Canadá de normalizar las relaciones con la República Islámica.

El juez confirió trece millones de dólares a los familiares de ciudadanos norteamericanos que fueron asesinados en ocho atentados con explosivos y secuestros en Buenos Aires, Israel, Líbano y Arabia Saudita entre los años 1983 y 2002. 

Los familiares, conducidos por los padres de María Bennett, que fue asesinada cuando un terrorista suicida se hizo explotar en la cafetería de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 2002, ganaron una demanda en Estados Unidos contra la República Islámica. 

El tribunal norteamericano concluyó que Irán era responsable del entrenamiento de los terroristas de Hamás y Hezbollah, como así también del financiamiento de esos grupos. A pesar de la sentencia, el juicio permanece en gran medida impago.

“El terrorismo es una de las mayores amenazas del mundo” destacó el juez de la Corte Suprema de Justicia de Ontario, Glenn Hainey, en su sentencia. “La cuestión más amplia presentada ante la corte es si Irán tiene derecho a la inmunidad en la jurisdicción de los tribunales canadienses sobre su apoyo al terrorismo”.

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