Cientos de tropas USA llegan a base iraqui Al Assad, su objetivo:
amenazan con represalias por ataques con cohetes de las milicias iraquíes
Cientos de tropas estadounidenses aterrizaron en la base aérea estadounidense Al-Assad en el oeste de Irak el lunes 16 de diciembre después de una amenaza estadounidense de represalia contra las milicias chiítas iraquíes pro iraníes por sus ataques con cohetes contra bases estadounidenses en ese país. Esa amenaza provocó una salida de la milicia iraquí de las bases y centros de comando iraníes de Al Qods en Irak y Siria, entre ellos, según informan las fuentes militares de DEBKAfile, el gran complejo militar iraní cerca de la ciudad fronteriza sirio-iraquí de Abu Kamal.
Los milicianos iraquíes cruzaron a Irak y se dispersaron en las zonas desérticas y de ríos secos de la provincia occidental iraquí de Anbar. El nuevo personal militar estadounidense fue transferido con casi 500 vehículos militares desde Jordania a la base aérea de Al Assad, que es la instalación militar estadounidense más grande de la región. Ha sido objeto de repetidos ataques con cohetes y bombardeos.
La amenaza estadounidense de represalia fue recibida por esas milicias con la promesa de más ataques. El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el secretario de Defensa, Mark Esper, mantuvieron conversaciones con el primer ministro interino de Iraq, Adel Abdul Mahdi, en los últimos días. Le advirtieron que la paciencia de Estados Unidos se estaba agotando después del constante acoso de los cohetes por parte de las milicias pro iraníes locales. Desde principios de noviembre, los emplazamientos militares y civiles estadounidenses, incluido también el complejo de la embajada de Estados Unidos en Bagdad, han recibido al menos 10 ataques con cohetes, proyectiles de mortero o fuego de Katyusha. Esper destacó cuando habló con el primer ministro iraquí el 16 de diciembre que Estados Unidos tiene derecho a la legítima defensa.
Después de su conversación, que fue descrita como "dura", Adel Mahdi hizo un llamado a todas las partes para que actúen con moderación y advirtió a Estados Unidos que no tome medidas. La declaración emitida en Bagdad dijo: "Las decisiones unilaterales desencadenarán reacciones negativas que dificultarán el control de la situación y amenazarán la seguridad, soberanía e independencia de Irak".
Esto se tomó para indicar que el primer ministro iraquí había recibido información de que las milicias chiítas pro iraníes estaban listas para recibir el castigo estadounidense, pero también habían completado sus preparativos para tomar represalias con más ataques contra las bases estadounidenses en Irak. Esas bases albergan a unos 5.000 soldados estadounidenses y también sirven como infraestructura logística para las fuerzas estadounidenses que operan en Siria.
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