EL EVENTO MÁS INEXPLICABLE EN LA HISTORIA DE LA GUERRA.

escrito por Phil Schneider

La Guerra de los Seis Días conmocionó a todos en el mundo. Los judíos en Israel y los árabes que atacaron a Israel, ambos esperaban un baño de sangre masivo donde hasta decenas de miles de judíos serían asesinados. Uno de los parques más grandes de Tel-Aviv se preparó para ser un cementerio masivo. El país entero se convirtió en el frente de batalla. El miedo era desenfrenado. Se llevaron a cabo campañas masivas de recaudación de fondos en todo el mundo para "dar como nunca antes". La preocupación de que pudiera ocurrir otro Holocausto en el Estado de Israel era real y no exagerada. Pero entonces sucedió lo imposible. En menos de una semana, todo cambió.

El ejército israelí estaba acostumbrado a luchar en pequeñas escaramuzas cerca de sus fronteras. No había sido conocido por ser particularmente fuerte. Pero en el primer día de la guerra, Israel hizo una gran apuesta y envió a casi toda su Fuerza Aérea para noquear a las Fuerzas Aéreas de sus enemigos circundantes. Egipto, Siria y Jordania habían firmado un pacto que fusionaba todos sus Ejércitos bajo un Comando Central. El fósforo que encendió la guerra fue cuando Egipto cerró el Estrecho de Tirán, esencialmente bloqueando todos los envíos israelíes desde el sur. Todo el mundo familiarizado con el Estado de Israel reconoció esto como una declaración de guerra.

Después de dos semanas de incesantes preocupaciones y debates internos, Israel decidió adelantarse al ataque árabe con su propia Fuerza Aérea. Israel esperaba que al menos el 10-20% de su Fuerza Aérea fuera eliminada, probablemente más. Pero, pensaron que aún sería preferible tener superioridad aérea que pelear batallas de tanques sin cobertura aérea. Lo que sucedió en esa fatídica mañana cuando la Fuerza Aérea de Israel atacó fue tan asombroso que Israel básicamente se aseguró de que ganarían la guerra debido a la cobertura aérea. Pero, a pesar de esto, no solo los egipcios y sirios todavía dispararon e invadieron hacia Israel, Jordania entró en una guerra que era básicamente una causa perdida.

El dictador egipcio Nasser llamó al rey Hussein de Jordania e imploró y exigió que Hussein se uniera a la guerra. Si Hussein se hubiera negado, Jerusalén, Judea y Samaria habrían continuado siendo ocupadas por los jordanos. Pero Jordania atacó y obligó a Israel a contraatacar. Así entró Jerusalén en la refriega.

Este excelente video corto del Día de Jerusalén muestra algunos de los innumerables milagros que ocurrieron en esos fatídicos seis días. George Will explicó brillantemente que el trueno que trajo consigo la Guerra de los Seis Días destruyó la idea del Holocausto como aspiración y mejoró el bienestar físico y espiritual del pueblo judío. Israel ha ganado muchas guerras. Pero la Guerra de los Seis Días fue diferente a cualquier otra. Nunca ha habido un milagro más claro que esos días trascendentales de junio de 1967.

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