Irán dotado de armas nucleares: ¿Estamos preparados?
Las negociaciones de la administración Biden con el régimen iraní sobre su programa nuclear, cada vez más amenazante, están al borde del colapso. Tras más de un año de reuniones, el gobierno de Biden no ha logrado reparar las deficiencias que llevaron al presidente Trump a retirarse del acuerdo nuclear original negociado por el gobierno de Obama en 2015.
Las conversaciones en Viena sobre la reactivación del Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA o acuerdo nuclear con Irán) se estancaron en marzo, después de que Rusia exigiera inmunidad frente a las sanciones relacionadas con Ucrania por los miles de millones de dólares que cosechará por los trabajos nucleares en Irán en virtud del acuerdo.
Después de que la administración de Biden cediera en esa cuestión, las negociaciones se rompieron por la demanda de Irán de que Estados Unidos levantara las sanciones impuestas a la Guardia Revolucionaria de Irán debido al terrorismo. Esto habría recompensado a Irán con beneficios adicionales no incluidos en el JCPOA, que solo levantó las sanciones relacionadas con los esfuerzos nucleares de Irán.
No está claro cuándo -o si- se reanudarán las conversaciones.
Igualmente preocupante, el secretario de Estado, Antony Blinken, declaró recientemente ante el Congreso que Irán podría terminar de enriquecer el uranio necesario para un arma nuclear, es decir, el “tiempo de ruptura”, en unas pocas semanas si decidiera hacerlo.
Esto es muy preocupante.
El “alargamiento y fortalecimiento” del (profundamente defectuoso) acuerdo nuclear con Irán que el equipo de Biden prometió fue firmemente rechazado por Teherán. Eso significa que una futura crisis nuclear con el régimen iraní sigue siendo una fuerte posibilidad, incluso si se alcanza otro acuerdo defectuoso, lo que de por sí parece cada vez más improbable.
Ahora es el momento adecuado para empezar a analizar lo que probablemente ocurrirá si las negociaciones nucleares con Irán fracasan rotundamente.
¿Potencia nuclear n.º 10?
Irán ha hecho un progreso significativo en su programa nuclear desde que comenzó a violar abiertamente el JCPOA en 2019. Teherán ha superado los límites del acuerdo nuclear de varias maneras, incluidas las restricciones sobre el tamaño de las reservas de uranio enriquecido, los niveles de enriquecimiento de uranio y el uso de centrifugadoras avanzadas.
Estos recursos y capacidades científicas y técnicas sitúan a Irán en la senda del desarrollo y la fabricación de un arma nuclear.
La imposibilidad de alcanzar un acuerdo que ponga fin de forma permanente a las aspiraciones nucleares de Irán sería un gran fracaso diplomático. También desestabilizaría a Oriente Medio y tendría importantes repercusiones para la seguridad de Estados Unidos y de la comunidad internacional, incluyendo la posibilidad de que Irán se convierta en un Estado con armas nucleares, y los problemas que ello conlleva.
Guerra en Oriente Medio
Se espera que cualquier prueba de que Irán esté avanzando hacia el desarrollo o el despliegue de un arma nuclear provoque una reacción significativa en Oriente Medio debido a la amenaza que supone para Israel y los vecinos árabes de Irán, especialmente Arabia Saudita.
Es más que probable que Israel emprenda una acción militar para impedir que Irán desarrolle un arma nuclear atacando las instalaciones nucleares iraníes, quizás en cooperación (por ejemplo, derechos de sobrevuelo) con socios árabes igualmente preocupados.
También cabe esperar que Irán no se limite a absorber los ataques israelíes sin una respuesta violenta. Teherán tiene el mayor arsenal de misiles de Oriente Medio, muchos de los cuales pueden alcanzar las principales ciudades de Israel.
Irán también tiene un aliado en Siria, que alberga bases del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní que podrían golpear a Israel. Teherán también recurriría a Hezbolá en Líbano, a Hamás y a la Jihad Islámica Palestina en Gaza, y a las milicias iraquíes controladas por Irán para que le ayuden a vengarse de Israel.
El régimen iraní culparía sin duda a Estados Unidos de ser cómplice de cualquier ataque israelí o de otro tipo contra Irán por su programa nuclear, esté o no implicado. Cabe esperar que Irán y sus apoderados intensifiquen sus continuos ataques contra las bases estadounidenses y sus intereses en el extranjero.
Proliferación nuclear
Otra consecuencia de que Irán desarrolle un arma nuclear es que otros Estados se enfrentarán a una fuerte presión para seguir su camino. El dilema de seguridad creado por un Irán nuclear estimularía una carrera armamentística regional a nivel convencional -y posiblemente nuclear-.
Mientras que la opinión generalizada es que Israel es un Estado poseedor de armas nucleares, los principales candidatos a una cascada de nueva proliferación nuclear son las potencias regionales Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Turquía.
Más allá del aumento de las tensiones regionales derivadas de una irrupción nuclear iraní, los esfuerzos para contrarrestar el arsenal de armas nucleares de Irán pondrían a prueba los tratados, regímenes y normas mundiales de control de armas y no proliferación.
Cuando un país se convierte en un Estado poseedor de armas nucleares, la percepción de su influencia, apalancamiento, prestigio e incluso legitimidad se ve reforzada de forma significativa, normalmente a expensas de otros, especialmente de los rivales y enemigos regionales.
Debido a su nueva disuasión nuclear, Irán obtendría una nueva libertad de acción para intensificar sus políticas provocadoras, incluyendo un impulso de hegemonía regional, políticas antiestadounidenses y antiisraelíes, y su apoyo a organizaciones terroristas internacionales.
Teniendo en cuenta las aspiraciones iraníes, un Irán nuclear cambiaría significativamente el equilibrio de poder en Oriente Medio, desestabilizando aún más una importante región que desempeña un papel fundamental en el suministro de energía al mundo.
Desgraciadamente, la posibilidad de alcanzar una solución pacífica y diplomática a las amenazas que plantea el programa nuclear iraní parece remota en este momento, lo que significa que Estados Unidos, sus aliados y sus socios deben empezar a pensar en que se avecinan tiempos más peligrosos.
Sobre el autor: El Dr. Peter Brookes es el investigador principal de la Fundación Heritage para las armas de destrucción masiva y la lucha contra la proliferación. James Phillips, investigador principal de asuntos de Oriente Medio en la Fundación Heritage, ha escrito extensamente sobre cuestiones regionales y terrorismo internacional desde 1978.
https://israelnoticias.com/editorial/iran-dotado-de-armas-nucleares-estamos-preparados/
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