“Palestinos” abusan de “palestinas”… pero la culpa es de Israel
Recientemente, una agencia de Naciones Unidas condenó a Israel por su ocupación de las mujeres palestinas.
Algunos analistas han comentado la descarada hipocresía de la ONU, que señala a Israel e ignora a otros países que violan los derechos de las mujeres impunemente. Pero parece que nadie se ha dado cuenta de lo más importante: el 98% de esas mujeres ni siquiera viven bajo mandato israelí, sino en zonas gobernadas por la Autoridad Palestina.
La Comisión de Naciones Unidas sobre la Situación de la Mujer, con 45 miembros, aprobó una resolución en la que se dice: “La ocupación israelí sigue siendo el mayor obstáculo que afrontan las mujeres en lo que concierne a su avance, autosuficiencia e integración en el desarrollo de su sociedad”. Asimismo, se pide ayuda internacional para “paliar la grave crisis humanitaria que padecen las mujeres palestinas y sus familias”.
Si existe tal crisis, ciertamente no es culpa de Israel. En 1995 Israel se retiró de las ciudades de la Margen Occidental (Judea-Samaria) en que reside más del 95% de los palestinos de la zona. En 2005 se retiró de Gaza, dejando al 100% de esos palestinos a cargo de la Autoridad Palestina y, más tarde, de Hamás.
Por consiguiente, alrededor del 98% de mujeres palestinas cuya “ocupación” denuncia la ONU están siendo ocupadaspor la Autoridad Palestina, no por Israel.
¿Es concebible que los miembros de la comisión de Naciones Unidas sobre la mujer no sepan dónde residen las mujeres palestinas? Parece inverosímil. Es más probable que tengan la fijación del odio a Israel, y saben que pueden contar con los medios de comunicación, el Departamento de Estado norteamericano, etc.
¿Adivina quién ha patrocinado la resolución? La misma Autoridad Palestina que está ocupando a las mujeres palestinas. La copatrocinó Sudáfrica, y salió adelante por 27 votos a 2 –y 13 abstenciones–. Esos dos únicos votos negativos fueron de Estados Unidos e Israel.
A quién extraña que la Comisión de Naciones Unidas sobre la Situación de la Mujer no tuviera nada que decir sobre el trato a las mujeres en países miembros de la misma como Irán, donde son ciudadanos de tercera clase, o en el Sudán del genocidio de Darfur. Precisamente el mes pasado el New York Times denunció la violación masiva de más de 200 mujeres y niñas en Darfur por soldados sudaneses.
Por alguna razón, la Administración Obama nunca habla sobre la situación de las mujeres en las zonas gobernadas por la Autoridad Palestina. El embajador de Israel en Naciones Unidas, Ron Prosor, señaló que la tasa de empleo femenino en la Autoridad Palestina es sólo del 17%. ¿No debería preocuparse la Casa Blanca?
Tampoco se debate nunca sobre los crímenes de honor de que son víctimas las palestinas, y que deberían ocupar el primer lugar en la agenda de cualquier comisión que diga preocuparse por la situación de la mujer. Se trata de casos en los que hombres palestinos asesinan a mujeres de sus familias de las que sospechan han violado los valores del fundamentalismo islámico. A veces se cree que las mujeres han cometido adulterio u otros delitos sexuales. A veces su crimen es vestirprovocativamente o haber sido vistas en compañía de chicos no autorizados. Las asesinan parapreservar el honor de la familia.
En 2012 se denunciaron 13 crímenes de este tipo en los territorios de la Margen Occidental controlados por la Autoridad Palestina. En 2013 el número de víctimas fue más del doble, hasta 27, según el Washington Post. Y esto es sólo lo que conocemos.
El Post señala que, además de los asesinatos por supuestas violaciones de los principios morales, a veces la violencia es una forma de ocultar que las mujeres víctimas de la misma fueron violadas o acosadas por sus propios familiares. En otros casos, los crímenes de honor están relacionados con disputas por herencias o simplemente por “el deseo de castigar la independencia femenina”.
La injusticia no termina aquí. Se extiende hasta la forma en la que el sistema legal palestino aborda los asesinos. El Código Penal de la Autoridad Palestina contiene disposiciones que “garantizan condenas leves para los crímenes de honor”, abunda el Post. Incluso cuando los asesinos son castigados, “son comunes los indultos y la suspensión de las condenas”.
Sin la menor duda, las mujeres palestinas que viven bajo ocupación son víctimas de discriminación y violencia. Pero esa ocupación la llevan a cabo sus compañeros palestinos.
Fuente: elmedio
No hay comentarios:
Publicar un comentario