Un punto ciego en la inteligencia de USA/Reino Unido permitió que el criminal yihadista británico Akram llegara a la sinagoga de Texas

A diferencia de Israel, donde el asedio a la sinagoga de Texas se ha desvanecido a las noticias de ayer, poderosas voces en el Senado de los EE. UU. están presionando para que se realice una investigación completa para descubrir cómo el conocido yihadista británico Malik Faisal Akram pudo burlar la inteligencia del Reino Unido y los EE. UU. y entrar en el país. Akram murió en una lluvia de balas cuando el FBI irrumpió en el edificio de la sinagoga de Colleyville. Los cuatro rehenes, incluido un rabino, que tenía sobrevivieron ilesos. El descubrimiento de que Akram era conocido por el MI5 británico pero que no figuraba en las bases de datos de inteligencia de Estados Unidos llevó al Comité de Seguridad Nacional del Senado a exigir el martes 18 de enero una investigación exhaustiva. El asunto amenaza con una disputa diplomática entre Washington y Londres.

No está claro si el Reino Unido compartió su información de inteligencia y Estados Unidos la pasó por alto o si este y otros casos no se transmitieron de manera rutinaria a los aliados de Gran Bretaña.

Akram fue investigado por primera vez en 2020 por el MI5 después de organizar envíos de juguetes y ropa a Siria. La investigación británica se cerró después de que se decidió que Akram no representaba una amenaza terrorista. Esto le permitió viajar al exterior sin izar banderas. Sin embargo, Akram también atrajo la atención de las autoridades del Reino Unido por su asociación con Daniel Gee, miembro de una de las familias criminales más notorias de Liverpool, quien se convirtió al Islam después de ser sentenciado a prisión. Akram luego pasó cuatro meses con el hermano de Gee, Darren, quien también pasó un tiempo en la cárcel por asesinato. Durante ese tiempo, discutió formas de ingresar a los EE. UU., por temor a que lo detuvieran en la frontera.

No está claro cómo Akram pudo ingresar a los EE. UU. con una visa de turista cuando su historial criminal incluía una condena por violencia agravada. Más recientemente, se obsesionó con forzar la liberación de la neurocientífica paquistaní Aafia Siddiqui, quien cumple una sentencia de 86 años en una cárcel de Texas por intentar matar a soldados estadounidenses. Este fue el motivo aparente del ataque a la sinagoga.

Al llegar a Estados Unidos, Akram se encontró con un hombre desconocido que parecía conocerlo bien y lo ayudó a integrarse en la comunidad de personas sin hogar. Antes de dirigirse a la sinagoga, él y el hombre no identificado fueron vistos en un refugio de caridad para personas sin hogar.

Este y otros incidentes sugieren fuertemente que Akram nunca actuó solo, sino que fue respaldado por una importante organización criminal yihadista con tentáculos transatlánticos. El FBI, y por lo tanto también el MI5, están siendo presionados con fuerza por el poderoso Comité del Senado de los EE. UU. para reparar su supervisión en el caso de Akram con una investigación completa de la organización detrás de él.

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