Irán parece haber asestado un gran revés a Israel al capturar una red de espionaje supuestamente responsable de una serie de ataques de alto nivel contra el personal de la Guardia Revolucionaria iraní y científicos nucleares.
Se dijo que la red de espionaje ingresó a Irán a través de Kurdistán y recibió armas e inteligencia de Israel. El oeste de Irán tiene una alta población kurda. Esta población limita con la región kurda en el norte de Irak. La frontera entre ambas áreas es muy porosa con muchos kurdos yendo y viniendo.
Hace décadas, Irán, en un intento por integrar a los ciudadanos kurdos, les permitió alcanzar los más altos niveles científicos y militares. A pesar de esto, ha habido un continuo movimiento de separación en las áreas kurdas de Irán. Si los atacantes fueran realmente de la región kurda iraní o al menos fueran kurdos que usaron contactos en la región para moverse, esto mostraría cuán fuera de lugar estaba su política de integración kurda.
Es posible que Irán no se detenga en la red de espionaje, sino que comience una campaña anti-kurda en un intento de garantizar que sus niveles más altos estén adecuadamente purgados de personal antigubernamental.
Para Israel, la ruptura de la red de espionaje no podría haber llegado en el peor momento. Irán ya ha admitido que puede fabricar un arma nuclear. Esto, junto con la retirada de EE. UU., deja a Israel acorralado y rodeado por Irán y Rusia. Los arrestos en Irán parecen no dejar a Israel otra opción que atacar a Irán para evitar que ataque con armas nucleares al Estado judío.
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