Irán detiene a un sueco por presunto espionaje para Israel
Irán afirma que un ciudadano sueco que había visitado Israel anteriormente ha sido detenido por presunto espionaje.
Foto ilustrativa de una persona esposada. (Olivier Fitoussi/Flash90)
TEHERÁN, Irán – El sábado se anunció que Irán había detenido a un sueco por sospechas de espionaje, pero no se facilitaron más detalles, como la identificación del sospechoso o la fecha de su detención.
El comunicado añadía que el sospechoso estaba en comunicación con otros numerosos dirigentes de Irán y que había visitado Israel, la némesis de Irán. El comunicado acusaba a Suecia de espiar por delegación para Israel.
Suecia no respondió inmediatamente.
Un funcionario de la cárcel iraní fue condenado a cadena perpetua en Suecia por crímenes de guerra cometidos durante ejecuciones masivas en la República Islámica en 1988, lo que provocó dificultades diplomáticas entre Teherán y Estocolmo.
El sábado, el Ministerio de Inteligencia de Irán declaró que una persona sueca había sido “identificada y detenida”.
Un sueco de 30 años fue detenido en Irán a principios de mayo, según el Ministerio de Asuntos Exteriores sueco.
No fue inmediatamente evidente si la notificación del sábado se refería a ese individuo o a otro sueco.
“En todos los viajes anteriores, el sospechoso… habló con varios sospechosos europeos y no europeos que estaban bajo vigilancia en Irán”, añadía el comunicado.
El comunicado indica que “el sospechoso en cuestión regresó a Irán hace unos meses tras la detención de otro espía europeo” con el fin de recabar información, y añade que el sospechoso fue detenido cuando intentaba salir de Irán.
El Ministerio de Inteligencia afirmó que el sospechoso había visitado Israel, archienemigo de la república islámica, antes de dirigirse a Irán.
Además, declaró que Suecia había “apoyado a múltiples espías por delegación” para Israel, entre ellos Ahmadreza Djalali, un profesor sueco-iraní condenado a muerte en la república islámica.Una foto de archivo tomada el 13 de febrero de 2017 muestra un volante durante una protesta frente a la embajada iraní en Bruselas a favor de Ahmadreza Djalali, un académico iraní detenido en Teherán durante casi un año y supuestamente condenado a muerte por espionaje. (Foto de DIRK WAEM / Belga / AFP) / Bélgica OUT
Como resultado de su condena por pasar información sobre dos expertos nucleares iraníes a la agencia de inteligencia israelí Mossad, Djalali recibió una condena de ocho años de prisión en 2017.
Al año siguiente, recibió la nacionalidad sueca y se convirtió en ciudadano.
Poco después se celebró en Estocolmo el juicio de Hamid Noury, un antiguo funcionario judicial iraní acusado de crímenes de guerra en relación con la muerte de detenidos en Irán en la década de 1980.
El 14 de julio, un tribunal sueco condenó a Noury a muerte. Irán condenó la sentencia como “política” y pidió su liberación.
Una semana después, Teherán convocó a su embajador en Suecia para mantener conversaciones en medio del deterioro de los lazos entre ambas naciones.
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