Hezbollah intensifica sus esfuerzos de inteligencia entre los árabes israelíes
El 20 de marzo, las fuerzas de seguridad israelíes arrestaron a cuatro ciudadanos árabes israelíes de la región de Galilea que fueron reclutados y eran dirigidos por Hezbollah. Dos de ellos son conocidos narcotraficantes.
Haj Khalil Harb
Por Tal Beeri
Las armas que fueron recuperadas en la detención.
La división a cargo del reclutamiento de Hezbollah es conocida como la Unidad 133 (que reemplazó a la Unidad 1800) y actualmente es muy probable que esté conducida por Haj Khalil Harb, quien también dirigió la Unidad 1800. Harb fue convocado para rehabilitar la Unidad 133, que ha tenido dificultades para cumplir su misión central: reclutar y operar infraestructuras terroristas entre árabes israelíes y palestinos en Judea y Samaria.
El clan Sheit (cuya gente estuvo involucrada en el reclutamiento de los cuatro) del pueblo de Kila es reconocido como uno de los principales clanes criminales en el sur del Líbano dedicado al tráfico de drogas y es conocido por sus estrechos vínculos con Hezbollah. Algunos miembros del clan Sheith sirven como operativos militares en Hezbollah.
Otro miembro del clan, Hatem Rada Sheiht, expuesto en 2014, estuvo involucrado en el reclutamiento y operación de un escuadrón de árabes israelíes que planeaban colocar un artefacto explosivo improvisado (IED).
Otros clanes criminales, que operan en el sur del Líbano, trafican con drogas y constituyen una “plataforma terrorista” para Hezbollah, son el clan Bru (Kfar Kila), el clan Nahara (Abel Esky), el clan Shahin (Ain Jarfa/Hasbaiyya), el clan Assaf (Rmeish), el clan Nimr (Al Qala`) y el clan Kahamuz (Ghajar).
El modus operandi de Hezbollah no parece haber cambiado:
A. Etapa uno: contactar y reclutar traficantes de drogas entre los árabes israelíes.
B. Etapa dos: mantener la relación y crear confianza entre las partes: los reclutas envían fotografías del área fronteriza para determinar los lugares de contrabando y los operativos de Hezbollah les transfieren drogas.
C. Fase 3– Después de las drogas vienen las armas. Se solicita a los reclutas que entreguen las armas o las oculten para el uso de las infraestructuras terroristas existentes. Reciben su pago de Hezbollah en forma de envíos adicionales de drogas.
D. Etapa 4: Examinar a los reclutas si son aptos para servir como recursos potenciales para llevar a cabo actividades terroristas independientes.
La comunicación entre Hezbollah y los reclutas suele realizarse por teléfono o Internet. Las reuniones físicas se llevan a cabo ocasionalmente en un tercer país (Turquía, como en este caso).
Nótese la ruta alternativa recientemente intensificada para las transferencias de drogas y armas (ruta nueva/antigua de Hezbollah): la “ruta jordana”, una de cuyas rutas principales es Líbano-Chebaa-Siria-Beit Jinn-Sur de Siria-Daraa-Siria-Jordania frontera Jordania – frontera entre Jordania e Israel.
Ruta del contrabando a través del sur de Siria y Jordania
Fuente: Alma Research and Education Center
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