Una mirada a las estrategias rivales de separación de Hamas e Israel
Ambos actores buscan diferenciar los escenarios del conflicto (Cisjordania, Gaza, Jerusalén, etc.), pero desde enfoques opuestos.
Efectivos de Hamás en Gaza Foto: Brigada Izz ad Din al Qassam
Por Yaakov Lapin
La decisión de Hamas de abstenerse de disparar cohetes o morteros desde Gaza hacia Israel el 29 de mayo, cuando los manifestantes marcharon con banderas israelíes por la Ciudad Vieja de Jerusalén, parece proporcionar una pista valiosa sobre la estrategia a largo plazo de la facción terrorista.
Tras reforzar sus ‘credenciales’ como ‘defensor de Jerusalén’ al iniciar un conflicto armado contra Israel en mayo de 2021, en circunstancias casi idénticas; Hamas y su líder en Gaza, Yahya Sinwar, no repitieron esa decisión en mayo de 2022, conformándose esta vez con la emisión de una incendiaria retórica y feroces condenas a la Marcha de las Banderas Israelíes.
Esto se debe al hecho de que, a pesar del conflicto de 2021, Hamas está siguiendo una estrategia de «separación», diseñada para crear inmunidad para su régimen en Gaza, mientras permite que sus partidarios continúen tratando de desestabilizar a Jerusalén, Cisjordania y la comunidad árabe israelí con violencia, ideología radical, incitación y terrorismo. Todo esto sin que su base de operaciones en Gaza pague un precio por estas acciones.
Por lo tanto, la estrategia de Sinwar es continuar consolidando la posición de Hamas en la calle palestina, socavar la estabilidad de su rival, la Autoridad Palestina (AP) dirigida por Fatah en Cisjordania, e iniciar el terrorismo contra los civiles israelíes; mientras mantiene al gobierno islamista de Gaza «a salvo» de la potencia de fuego de Israel.
Israel también está interesado en separar los principales escenarios de conflicto con Hamas, pero de manera diferente. La estrategia de separación de Israel tiene como objetivo socavar los esfuerzos de Hamás para “escapar” de Gaza y propagarse a Cisjordania.
Esto significa que Israel acepta la idea de que una escalada en Cisjordania, Jerusalén o Israel propiamente dicho no se traduzca automáticamente en ataques militares contra Hamás en Gaza. En cambio, Israel busca evitar que Hamas envíe sus tentáculos de terrorismo e incitación a la violencia desde Gaza hacia otros escenarios.
En términos de evaluación de su éxito, Israel, particularmente el Shin Bet [Servicio de Seguridad General] y las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), han tenido mucho éxito en evitar que Hamás active células terroristas en Cisjordania desde Gaza; pero Israel ha tenido mucho menos éxito en interrumpir el flujo interminable de incitación desde Gaza en los medios de comunicación establecidos y en las redes sociales. Esta incitación ayudó a contribuir a una ola de terrorismo este año en Israel y Cisjordania, que el establishment de defensa israelí tardó meses en extinguir. Hamas en Gaza no pagó un precio perceptible por su papel en “colmar la habitación con gasolina”, a través de la incitación.
Para Israel, el principal interés es mantener a Hamás enjaulado en Gaza, contenido, aislado y sin voluntad de actuar desde la Franja sobre su ideología islamista radical y su compromiso de guerra con Israel. Israel hace esto mediante el uso combinado de zanahorias económicas, como permitir que 14.000 habitantes de Gaza (que pronto serán 20.000) trabajen en Israel, que proporcionan sostén económico a más de 100.000 miembros de su familia y permitiendo la inversión de Qatar en los esfuerzos de reconstrucción y en los requisitos energéticos de Gaza.
Egipto, mientras tanto, está llevando a cabo proyectos de reconstrucción en el norte de Gaza y su influencia está creciendo en la Franja, lo cual es una buena noticia para Israel.
Pero Hamas ha demostrado que está preparado para sacrificar toda esta estabilidad en un instante cuando identifique lo que vea como una “oportunidad de oro” para fortalecer su posición y promover su ideología a expensas de la Autoridad Palestina y Fatah. Como tal, toda esta estabilidad recién aparecida debe tomarse con pinzas. Puede colapsar en un conflicto en un instante. Hamás sabe que Israel busca el statu quo y que mantiene la ventaja de la iniciativa.
Mientras tanto, si Israel tiene la intención de apegarse a su propia estrategia de separación, que ha asegurado un período significativo de tranquilidad y prosperidad para las comunidades del sur de Israel, deberá considerar nuevas medidas diseñadas a debilitar la posición de Hamas en Cisjordania, Jerusalén oriental, y entre una minoría radicalizada de la comunidad árabe israelí.
Ahora es el momento de una acción israelí más intensa para estabilizar Cisjordania, ya que Hamas ha identificado una oportunidad para promover su posición allí, debido a las crecientes luchas de poder dentro de Fatah sobre la cuestión de quién sucederá al anciano presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.
A mediados de junio, el Canal 12 de Israel informó que las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina descubrieron un laboratorio de explosivos de Hamas en la ciudad de Beitunia, cerca de Ramallah.
Una explosión misteriosa atrajo a las fuerzas de seguridad palestinas a esa zona, y la investigación posterior descubrió que el laboratorio era parte de un complot para atacar la sede del gobierno de la Autoridad Palestina en Ramallah, conocida como la Mukataa. La Autoridad Palestina arrestó a cinco agentes de Hamas, incluido un pariente del vicepresidente de la oficina política de Hamas, Saleh Al-Arouri, quien tiene su sede en el Líbano y está a cargo de promover las células terroristas en Judea y Samaria desde el cuartel de Hamas en el país del cedro.
Es probable que la elección del momento oportuno del complot no sea una coincidencia, sino más bien un reflejo de la evaluación de Hamas de que las luchas de poder de Fatah crean una nueva oportunidad para promover su programa de toma gradual del control en Cisjordania.
Tanto la Autoridad Palestina como Israel tienen un interés común conjunto en evitar esta aspiración, y esto explica la actual coordinación de seguridad entre ellos en el terreno, independientemente del amargo conflicto diplomático en el que están involucrados.
Tanto Israel como Hamas están aplicando sus versiones de estrategias de separación mientras el conflicto entre ellos continúa a “fuego lento” por el momento.
Hamas ha logrado un grado de inmunidad para su ‘Hamastán’, el territorio político-militar autónomo que gobierna en Gaza, mientras que Israel ha alcanzado un grado de estabilidad y tranquilidad para sus comunidades del sur.
El ala militar de Hamas reconstruye sus capacidades en la forma de cohetes, morteros, lanzacohetes RPG, misiles antitanques y otros medios militares terroristas, pero no los activa con cada estallido en Jerusalén o Cisjordania. En cambio, busca repetir gradualmente la toma de control de Gaza, derrocando a Fatah del poder en Cisjordania y, mientras tanto, lo debilita a través de “mil cortes”.
Israel y la Autoridad Palestina trabajan, en silencio, juntos para evitar que esto suceda.
Sin embargo, el statu quo puede no ser suficiente para mantener a Hamás contenido en Gaza, ya que la inestabilidad política dentro de la Autoridad Palestina podría crear una nueva oportunidad para la facción islamista.
Para contrarrestar esto, Israel deberá considerar lanzar una nueva iniciativa diplomática con la Autoridad Palestina. Es muy poco probable que una iniciativa de este tipo conduzca a un acuerdo real; pero podría empujar a Israel y la Autoridad Palestina hacia entendimientos intermedios que resulten en nuevos beneficios económicos y políticos para la Autoridad Palestina.
Esto haría que el gobierno de la AP sea más atractivo para los palestinos en comparación con la vida en el aislado y empobrecido ‘Hamastán’, donde el futuro de dos millones de habitantes de Gaza es rehén de la ideología islamista de Hamas.
Una mejora en la posición de la Autoridad Palestina resultaría perjudicial para los esfuerzos de infiltración de Hamás en Cisjordania. Esto no cancela la necesidad de una continua presión israelí e internacional sobre la Autoridad Palestina para que cese su plan de pagos a las familias de los terroristas y a los terroristas encarcelados, y su propia incitación a la violencia. Todos estos esfuerzos podrían ocurrir simultáneamente de manera coordinada.
Mientras tanto, la coordinación en curso y cada vez más intensa entre Israel y los países árabes sunitas moderados (los estados del Golfo más Jordania y Egipto) también se podría aprovechar para aislar aún más a Hamas, mientras se inyectan nuevos fondos y se mejora la posición de la Autoridad Palestina.
Los estados árabes moderados están amenazados por la ideología de la Hermandad Musulmana de Hamas, que en última instancia ve a la mayoría de los gobiernos árabes como agentes de Occidente, y tienen todo el interés en ver que la Autoridad Palestina se fortalezca a expensas de Hamas. Por lo tanto, pueden ser reclutados para este objetivo estratégico de largo plazo, al igual que han encontrado nuevas formas de trabajar con Israel contra Irán.
Tales esfuerzos representan un camino mucho más preferible cuando se trata de lidiar con Hamas que pelear otro conflicto armado con él, lo que probablemente resultaría en el regreso al status quo actual después de una pérdida significativa de vidas y daños en Gaza e Israel.
No obstante, la conducta de Hamás desde su ascenso al poder en Gaza en 2007 nos recuerda que, independientemente de lo que haga Israel, Hamás siempre puede volver al conflicto directo con Israel, y las FDI deben permanecer en alerta máxima para un rápido regreso a la guerra en Gaza en cualquier momento.
Fuente: Alma Research and Education Center
https://aurora-israel.co.il/una-mirada-a-las-estrategias-rivales-de-separacion-de-hamas-e-israel/
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